La Delegación en Castilla-La Mancha de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera prioritario el inicio de las obras de la “prometida y necesaria” Autovía de la Alcarria, que conectaría Guadalajara con Cuenca, favoreciendo un enlace con Toledo. Una vía que permitiría evitar el paso por las “siempre congestionadas” carreteras a su paso por Madrid (A-42, M50, A2) y redirigir el tráfico hacia el sur sin la necesidad de paso por la capital, facilitando además las comunicaciones con numerosas localidades del interior, la llamada “España vaciada”.
Recientemente, la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha ha recordado que el acuerdo firmado con el Gobierno central hace más de una década contemplaba que “la comunidad autónoma se hacía cargo de la carretera nacional entre Cuenca y Albacete, hoy la CM-220, a cambio de que el Estado construyese la Autovía de La Alcarria (...). Una vía que podría funcionar a modo de M-80 para evitar que buena parte de tráfico tenga que pasar por Madrid, y favorecería el desarrollo industrial”.
“Se trata de una carretera necesaria para la región, pues comunica Tarancón con Guadalajara, sirviendo de punto de encuentro con Toledo y Cuenca”, argumenta esta asociación.
“OCU Castilla-La Mancha recuerda que las provincias de Guadalajara y Cuenca poseen varios municipios que se encuentran en riesgo de desaparecer y que, favoreciendo la conexión entre éstas y su capital, se contribuye a evitar este ”enorme éxodo que actualmente se está viviendo en estas zonas“.
Por eso exige al Ministerio de Fomento que se den los pasos pertinentes para acelerar el proceso de construcción de la Autovía de la Alcarria como punto de vertebración regional en beneficio de todos los usuarios castellanomanchegos.