Hace cuatro años, en 2019 y en pleno mes de agosto, más de medio centenar de personas se concentraban a las puertas de la sede de la Dirección Provincial de Fomento de Guadalajara para reclamar el arreglo de la carretera CM-1053 (antigua CM-1000).
Pedían a la Consejería de Fomento el arreglo de los 16 kilómetros de vía que discurren entre la pequeña localidad de La Toba -en plena Sierra Norte de Guadalajara- y Jadraque. Una vía que da servicio a media docena de municipios que denunciaban el “aislamiento” por el mal estado de la carretera que tiene como referencia administrativa la cercana localidad jadraqueña.
Cuatro años después nada ha cambiado. Acaban de saber que la Junta de Castilla-La Mancha ha paralizado el arreglo y mejora de la vía. Llevan así décadas. Las promesas de “plazos” para iniciar la reforma el pasado mes de mayo -coincidiendo con las elecciones autonómicas del 28 de mayo- han quedado en agua de borrajas. Es, dice el alcalde Javier Cantero “otra promesa incumplida”. La obra prevista se va a sustituir, de momento, por actuaciones extraordinarias de conservación de los tramos que se encuentran en peor estado.
Cantero ha explicado tener la impresión de que, pese al compromiso de Fomento, a alguien no le interesa que se haga y tiene claro que no se trata de una decisión técnica sino que “hay una voluntad política detrás”. “Lo tenemos super claro”, ha señalado en una rueda de prensa en Guadalajara capital, según recoge Europa Press.
En cuanto a la actuación que se quiere acometer ahora, la califica de “parcheo” y aunque reconoce que es mejor que dejarse los amortiguadores, “no es la solución” porque “en algunos sitios de la carretera el asfalto ha desaparecido y ya no queda ni la zahorra, se ve la tierra”.
Javier Cantero pide a la Administración regional, a título personal, que “dé marcha atrás” a esta decisión y que se arregle y mejore esta vía porque “rectificar es de sabios”.
El sábado los vecinos del municipio se reunirán en asamblea. El alcalde ha anunciado que se tomarán decisiones. Entre ellas, nuevas movilizaciones como ha ocurriese en 2019, aunque esta vez podrían trasladarse a la capital regional, en Toledo.