Un ambientólogo de Castilla-La Mancha sobre las alertas sanitarias por calor: “No es meter miedo, es concienciar de los efectos del calentamiento”

La correlación entre las temperaturas y las condiciones atmosféricas y meteorológicas y la salud es una cuestión evidente desde hace tiempo, pero no será hasta este año cuando varias instituciones se hayan provisto de un sistema de alertas por temperaturas extremas a fin de reducir su impacto sobre la salud.

Desde la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de Toledo, su decano, Enrique Sánchez, avala esta iniciativa, pues considera que supone “devolver lo que hace la ciencia para mejorar, o al menos empeorar lo menos posible, las condiciones de la sociedad”.

“No es meter miedo, es informar, es concienciar de que esta inercia de calentamiento va a tener muchos efectos, y en la salud es evidente”, ha indicado Sánchez.

Explica que este sistema de alertas es una cuestión largamente reclamada, y por ello ha celebrado que las instituciones que trabajan en el tiempo y el clima --la más relevante la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)--, se haya dotado de un Plan Nacional de actuaciones preventivas de los efectos de los excesos de temperaturas sobre la salud, que se extenderá entre los meses de junio y septiembre.

“Desde hace tiempo se llevaba reclamando que las instituciones que trabajan en el tiempo y el clima, que tienen información de primera plana, compartan su relación con temas de salud”, ha apuntado el decano de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica, ante la evidencia que cada vez que hay olas de calor, en los centros de salud se producen picos de demanda asistencial.

De ahí que haya celebrado que las instituciones relacionadas con el clima y las que abordan la salud se hayan coordinado, pues cada vez hay más estudios que evidencian cómo afecta el calor al bienestar de la población.

“No es que se alarguen los veranos, sino que se alargan las condiciones no adecuadas para ir a la calle o para estar en un entorno de condiciones climáticas agradable. Por ello, creo que es interesante contar este año, por primera vez, con ese tipo de alertas. No es meter miedo, es informar, es concienciar de que esta inercia de calentamiento va a tener muchos efectos, y en la salud es evidente”.

Y es que el decano de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica del Campus de Toledo considera necesario que la sociedad tome conciencia de que el clima “no es una cosa de científicos”.

“Es una devolución de lo que hace la ciencia para mejorar, o al menos empeorar lo menos posible las condiciones de la sociedad, y que esté informada”.