La Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), continúa con las actuaciones de restauración de los cauces que resultaron más afectados por las inundaciones provocadas por la DANA de septiembre de 2023, principalmente en la zona centro y oeste de la cuenca del Tajo. El Consejo de Ministros ha aprobado la declaración de emergencia de la segunda fase para la reparación de daños en el cauce e infraestructuras hidráulicas dañadas.
La magnitud de la catástrofe, así como las graves afecciones que podrían producirse en el caso de no actuar, justifican el cumplimiento de los requisitos establecidos para usar la tramitación de emergencia en el desarrollo de las actuaciones que se pretenden llevar a cabo con este proyecto.
El presupuesto de ejecución de esta segunda fase asciende a un millón de euros, financiados por la Dirección General del Agua del MITECO, que se suma al millón de euros aprobado en octubre pasado para la primera fase. El plazo para ejecutar las actuaciones es de seis meses.
En este segundo periodo continuarán con trabajos consistentes en retirada de tapones de vegetación muerta que puede obstruir los principales puntos de paso y acceso a núcleos urbanos, así como la retirada de sedimentos en determinadas zonas que han quedado colmatadas, con disminución del calado del cauce, con el consiguiente peligro en caso de nuevas precipitaciones intensas.
Además, se priorizan las actuaciones en el interior de núcleos urbanos. Tras una valoración de afecciones y daños, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha decidido actuar en cauces de los siguientes municipios de la provincia de Toledo, además de la capital: El Viso de San Juan, Arges, Bargas, Camarena, Camarenilla y Manzanaque. En el caso de Guadalajara, se actuará en Alovera.
Mantenimiento de cauces, competencia de ayuntamientos
El Gobierno central recuerda que, de acuerdo con la normativa vigente, las actuaciones de conservación y mantenimiento de cauces públicos en zonas urbanas corresponden a los ayuntamientos.
La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) otorga cada año unas 400 autorizaciones a este respecto, denegando, motivadamente, las que implican eliminación indiscriminada de la vegetación de ribera y alteración del cauce natural del río.
En paralelo, la CHT dedica una importante inversión a actuaciones de conservación y mantenimiento de cauces (5,4 millones de euros en 2022) en tramos de ríos fuera de zonas urbanas.
“Es también importante dejar constancia de que los daños generados por este tipo de episodios están muy vinculados, en muchos casos, al desarrollo de una inadecuada ordenación del territorio, que ha conducido a la eliminación de las llanuras de inundación de los ríos y al confinamiento de los cauces de los ríos, de forma que apenas admiten las crecidas ordinarias, siendo totalmente insuficientes ante situaciones extraordinarias”, concluye.