El PSOE se queda a las puertas de la mayoría absoluta en la Diputación de Guadalajara

El PSOE podrá gobernar la Diputación de Guadalajara en la legislatura que ahora arranca, pero no podrá hacerlo con mayoría absoluta. Fuentes del partido señalaron a eldiarioclm.es que el recuento solicitado por el PSOE en todas las mesas electorales del Partido Judicial de Molina de Aragón no ha variado el reparto inicial de diputados. El PSOE, por tanto, se queda con 12 diputados. Eso significa que esta formación deberá pactar con Unidas Podemos o con Ciudadanos -ambos grupos han obtenido un diputado cada uno- para superar el umbral de la mayoría absoluta, fijado en 13.

El PSOE decidió impugnar el resultado electoral cosechado en las elecciones municipales del pasado 26 de mayo en el municipio de Castellar de la Muela (Guadalajara), ubicado en la zona de Molina de Aragón, además de revisar el escrutinio en todas las mesas electorales en esta misma comarca.

El hecho de que los socialistas pusieran el foco en Molina no es casualidad. Se debía, precisamente, a que esta zona es donde estaba en juego decantar la mayoría absoluta para el PSOE en la Diputación de Guadalajara. Todo dependía de la revisión de alrededor de ocho o diez votos en la zona molinesa y, aunque el PSOE ha podido recuperar alguno, no los suficientes para dar el vuelco completo. Los socialistas se quedan por tanto con 12 diputados, frente a los 10 del PP. Ciudadanos tendrá un representante, igual que Unidas Podemos y Vox, que accede por primera vez a la plaza de Moreno.

El recuento en el partido judicial de Molina dirime cuatro diputados. El reparto tradicional asigna dos al PSOE y otros dos al PP. Los socialistas aspiraban a que la revisión de las mesas dejara un 3-1 favorable a ellos. Cabe tener en cuenta que la elección de los diputados provinciales es de segundo grado, es decir, que se asigna el número de escaños en función del número de votos por partido judicial. En el caso de Guadalajara, el partido de la capital asigna 15 diputados; el de Sigüenza, 6 diputados; y el de Molina, cuatro. En los pueblos de menos de 250 habitantes, el número de votos se divide entre los ediles de cada candidatura hasta un máximo de cuatro. Se trata de un factor corrector que trata de ponderar los sufragios en las localidades con menos habitantes.

En todo caso, aunque no alcance la mayoría absoluta, el Partido Socialista tiene a su alcance recuperar el gobierno de la Diputación de Guadalajara, después de dos legislaturas de hegemonía del PP. Antes de 2011, el PSOE rigió durante 12 años esta institución, presidida consecutivamente por Jesús Alique, José Carlos Moratilla y María Antonia Pérez León.

El caso de Castellar de la Muela

Uno de los municipios molineses en los que el PSOE ha impugnado los resultados es Castellar de la Muela. En esta localidad, enclavada en la Sierra de Caldereros, el PP obtuvo 16 votos, frente a los 13 que recabó el PSOE. Con este escrutinio, el PP conservaría la Alcaldía con dos concejales. El PSOE tendría que conformarse con uno. En cambio, si la reclamación de los socialistas es atendida por la Junta Electoral, los socialistas podrían hacerse con este ayuntamiento.

En disputa hay cuatro votos que podrían arrebatar el bastón de mando a Pedro Laparra, alcalde de Castellar durante la anterior legislatura. De esta forma, el escrutinio quedaría en 12-13 votos a favor del PSOE. Los miembros de la candidatura socialista alegan que cuatro inmigrantes pudieron ejercer su derecho al voto el domingo sin estar empadronados de forma debida y, después de viajar expresamente desde Rumanía para votar.

Estos cuatro votos resultan decisivos para dirimir el resultado final, de ahí que decidieran poner en manos de los servicios jurídicos del PSOE de Guadalajara el recurso a la Junta Electoral. Será el órgano encargado de velar por la neutralidad de los comicios el responsable de dictar la resolución del contencioso en los próximos días.