La Demarcación de Albacete del Colegio de Arquitectos de Castilla La Mancha, está desarrollando en Fuensanta, en colaboración con su Ayuntamiento, un trabajo de participación ciudadana, cuyos resultados quiere llevar al Premio de Paisaje del Consejo de Europa. Para ello llevan meses trabajando en la zona con diferentes actividades. Precisamente el pasado fin de semana, también enmarcado dentro de este proyecto, se hizo un recorrido por una zona del municipio cuyo paisaje se ha visto radicalmente transformado en las últimas décadas, como consecuencia de la construcción del trasvase Tajo-Segura y de las canteras de arena.
De hecho, tal y como explica María Teresa Martínez, arquitecta y miembro de la Demarcación Provincial del Colegio de Arquitectos de la región, los areneros “son consecuencia de la construcción del trasvase, ya que durante los trabajos de construcción del mismo, se descubrió que esa zona contaba con una arena de alta calidad para la elaboración de morteros y hormigones”. Muchos de estos areneros– continúa Martínez– una vez agotada su capacidad extractiva, han quedado abandonados; en otros casos se han reutilizado para gestión de residuos (planta de reciclaje y desguace de vehículos).
Fueron unas 40 personas las que participaron del recorrido previsto para el mes de octubre y que tuvo que ser pospuesto por la meteorología adversa. Al final de la ruta se realizó un coloquio para poner en común las impresiones de los asistentes, donde “quedó en evidencia la preocupación de los vecinos de Fuensanta por el futuro de esa zona”, añade la arquitecta.
Premio Europeo del Paisaje
El objetivo, con este trabajo, es ser la candidatura española para el Premio Europeo del Paisaje, promovido por el Consejo de Europa, en el que se reconocen las intervenciones realizadas en el ámbito de la Convención Europea del Paisaje.
Se trata de un premio bienal y su objetivo es reconocer las políticas y medidas que, las autoridades locales o regionales y sus agrupaciones, así como las organizaciones no gubernamentales, han adoptado para proteger, gestionar y planificar sus paisajes. Unas actuaciones que hayan probado tener efectos duraderos y que puedan servir de ejemplos a otros territorios europeos.
Cada Estado que forme parte del Convenio puede presentar una única candidatura. En las últimas convocatorias las candidaturas españolas recibieron mención especial al parque Cristina Enea en San Sebastián (2008-2009) y al Programa de fomento de la educación y concienciación de la relación ciudad-territorio-paisaje, de la Generalitat de Catalunya y el Observatorio Catalán del Paisaje (2010-2011), además del Premio al Proyecto de revitalización sostenible del Paisaje Protegido de La Geria, en Lanzarote (2012-2013). En la pasada edición recibió mención especial el proyecto Olivos Milenarios del Sènia.