- Los vecinos han “pasado página” en cuanto al riesgo para la salud que provocó el fuego que arrasó con miles de toneladas de neumáticos
- Desde Podemos vuelven a pedir que se impulse la comisión de investigación ya constituida en el Parlamento regional para investigar los hechos
- El proceso judicial, que instruyen los juzgados de Valdemoro, sigue adelante con tan solo un imputado debido a una disputa familiar y que está en libertad con cargos
Eran poco más de las 2.00 horas de la madrugada del 13 de mayo de 2016 cuando una llamada al 112 ponía sobre aviso a los servicios de emergencia sobre un gran incendio iniciado en el vertedero de neumáticos localizado entre los términos municipales de Seseña (Toledo) y Valdemoro (Madrid). Numerosos efectivos de bomberos desde diferentes puntos de Castilla-La Manca y Madrid acudieron a la zona y cuando salió el sol, las llamas y la inmensa nube de humo negro podían observarse en 80 kilómetros a la redonda. De esta forma comenzó uno de los mayores incendios de residuos de Europa: estuvo activo, primero ardiendo y luego en combustión, más de tres semanas, y el riesgo para la salud de los vecinos residentes en la cercana urbanización de El Quiñón se hizo patente desde el primer momento, por la posible emanación de partículas. Dos años después, la parcela está limpia y es un “capítulo cerrado” en cuanto a sus consecuencias sanitarias y ambientales. No así en cuanto a la vía política y judicial, sobre la que hemos preguntado a diferentes responsables políticos.
El Gobierno de Castilla-La Mancha considera que ha sido todo un “aprendizaje” en materia de tratamiento y gestión de residuos. “Hemos aprendido lecciones, sobre todo que hay que actuar antes de que las situaciones lleguen a ese punto, a ese cúmulo de neumáticos que no eran gestionados ni controlados”, nos comenta el viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo.
Precisamente ese ha sido el 'leit motiv' tanto del aumento en 12 plazas del número de inspectores de medio ambiente como de la redacción de la nueva Ley de Economía Circular de Castilla-La Mancha, todavía en fase de revisión jurídica, y que incluye en uno de sus apartados la imposición de tasas y fianzas a las empresas que puedan generar residuos peligrosos. Con ello buscará cubrir el coste de una posible catástrofe de este tipo en el futuro y que “no lo paguen los impuestos de los ciudadanos”. No en vano, el incendio de Seseña costó a las arcas públicas cerca de cinco millones de euros.
Actualmente, la parcela donde se desarrolló el fuego está “completamente limpia”. En los últimos análisis de tierra y suelo no se detectó la composición suficiente para declararla zona contaminada. “Sí que hay residuos de hidrocarburos procedentes de la quema de los neumáticos, pero terminarán por desaparecer”, detalla el viceconsejero, avanzando que en breve se extraerán nuevas muestras del terreno para analizarlas, con la previsión de que hayan disminuido notablemente. El terreno ahora está vallado, y al contrario que en el caso del incendio de Chiloeches, el Ejecutivo regional no ha podido iniciar ningún expediente de responsabilidad medioambiental contra los propietarios porque el Juzgado de Illescas declaró la zona como “abandonada” en 2011.
Otros 'puntos negros' de la región
El incendio de Seseña abrió también la espita para 'limpiar' Castilla-La Mancha de otros vertederos de ese tipo en varias áreas de la región, aunque de mucha menor extensión. Este proceso de eliminación sigue todavía en marcha. Según Agapito Portillo, en algunos casos son los propios titulares de las parcelas los que los han retirado como es el caso de uno cercano a la localidad toledana de Consuegra. En otros significativos como el de Hellín (Albacete) o Argamasilla de Alba (Ciudad Real) ya hay permiso del juez para entrar a limpiarlos. El objetivo es que a final de la presente legislatura no haya en la comunidad ningún vertedero ilegal.
En otro orden de cosas, ¿qué balance hace el Ayuntamiento? Según explica a eldiarioclm.es su alcalde, Carlos Velázquez, lo primordial ha sido “siempre” la salud de los vecinos de la ciudad. Fue el motivo por el que hace un año, el Consistorio municipal presentó las conclusiones del segundo estudio realizado con el Centro de Toxicología de la Universidad Rovira i Virgili. Constataron que ya no existía riesgo para la salud y que los niveles de hicrocarburnos aromáticos policíclicos (el elemento de riesgo desprendido por la combustión de los neumáticos) eran muy inferiores a cualquier pico de alarma.
“Eso nos permitió afirmar, tanto en ese acto público como posteriormente con los vecinos, que podíamos pasar página en cuanto al riesgo de salud para las personas, que era la principal preocupación para el Ayuntamiento”, afirma el regidor municipal, quien considera además que por este motivo el incendio ahora es solamente “un mal recuerdo” porque la parcela está complementa limpia. Precisamente, también hace un año del acto que el Ayuntamiento organizó para agradecer su labor a todas las personas que de manera desinteresada trabajaron en la extinción y en la gestión de la emergencia.
A nivel político, las impresiones del alcalde, también diputado regional del PP, son otras. Recuerda que el Ayuntamiento ha celebrado hasta tres comisiones municipales de investigación con toda la documentación que obra en el Consistorio desde el año 2000 hasta 2016. No descarta que incluso se realice alguna otra más y por ello dice echar en falta que a nivel autonómico todavía no se haya puesto en marcha la comisión ya constituida en las Cortes de Castilla-La Mancha para analizar los hechos y que impulsó el Grupo Parlamentario de Podemos. “Lo que sí es una realidad es que en este Ayuntamiento hemos realizado tres comisiones y en las Cortes ninguna”.
En cuanto a cómo se gestionaron aquellos hechos en las labores de extinción, el alcalde de Seseña considera que fue “un éxito” en cuanto a la colaboración entre la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y el Estado, así como los bomberos y distintos servicios de emergencia. Pero no opina lo mismo a nivel de gestión política, porque “se permitió un acopio ilegal de neumáticos durante más de diez años” y según afirma, no fue hasta que llegó el PP al Ayuntamiento de la localidad cuando se impidió que siguiera creciendo el vertedero. “Nadie puede entender cómo existiendo ya un acopio de neumáticos como el ya había se permitió el desarrollo de más de 13.000 viviendas en El Quiñón, y sobre todo cómo pudo producirse un incumplimiento reiterado durante tantos años por parte de los anteriores gestores de la planta y que la Administración mirara para otro lado a pesar de las denuncias de vecinos y Seprona”.
Finalmente, respecto a la vía judicial, el Ayuntamiento confía en que la instrucción arroje en breve nuevos datos. Hace justo un año que se detuvo a un empresario como presunto autor de los hechos con motivo de una pelea tras el fracaso de un negocio común. Después se le dejó en libertad con cargos tras no apreciar la Fiscalía indicios de delito. El Ayuntamiento de Seseña está personado en la causa y de momento no se le ha comunicado ninguna imputación ni acto procesal más.
Finalmente, desde Podemos consideran que este siniestro fue un “desastre”. Así opina la secretaria de Organización de la formación morada en Castilla-La Mancha y también diputada regional, María Díaz, al margen de que ahora la parcela se encuentre descontaminada y de que las labores de emergencia se hicieran correctamente. “Más allá de echar la vista atrás, que también, esto nos tiene que hacer reflexionar de manera general sobre el tratamiento de los residuos en Castilla-La Mancha, sobre todo en lo que tiene que ver con la inspección general, que es algo que se tiene que reforzar. Esa sería la moraleja de todo ello”.
Una comisión para saber “toda la verdad”
La parlamentaria recuerda que Podemos ya afirmó, y sigue manteniendo, que en todo este suceso hubo “una trama” que permaneció durante casi 20 años en torno al vertedero. Por lo tanto, opina que no solo se trata de investigar el “dramático incendio” sino también de saber toda la verdad sobre lo sucedido desde que comenzaron a depositarse neumáticos. “Es importante analizar cómo se pudo llegar a una situación así, con una red de relaciones que parecían una trama de cine negro, donde había toneladas de neumáticos almacenados en un vertedero ilegal, empresas ilegales, empresas pantalla, empresarios que se dan a la fuga, políticos que dan licencias, amenazas de muerte y riñas familiares”.
Por todo ello, la formación morada reafirma su interés en que comience sus trabajos la comisión de investigación en las Cortes regionales que este partido impulsó. María Díaz es ahora la presidenta de este órgano tras renunciar José García Molina a su escaño al incorporarse como vicepresidente segundo al Gobierno castellano-manchego. Recuerda que el Grupo Parlamentario de Podemos solicitó en varias ocasiones que se reuniera pero que ahora esta decisión está en manos del presidente de la cámara, Jesús Fernández Vaquero, “tal y como refleja el Reglamento”.
Finalmente, recuerda la diputada que uno de los primeros pasos de la comisión de investigación tras constituirse fue solicitar documentación por parte de todos los grupos parlamentarios. Actualmente hay un acopio de 25.000 folios sobre el incendio de Seseña, todo un histórico que serviría para “dilucidar” en la comisión cómo se produjo este siniestro, cómo se pudo evitar y “qué podemos hacer para evitar que vuelva a suceder”.