La historia de la Sanidad en Castilla-La Mancha en el ya pasado 2015 arrancaba con María Dolores de Cospedal en el mandato, con una política de recortes muy criticada por otros grupos políticos y diferentes asociaciones en defensa por una sanidad de calidad en nuestra región. Con las elecciones municipales y el cambio de Gobierno regional, el PSOE prometió cambios que por el momento representantes de esas asociaciones o los propios sindicatos reconocen que aún están por llegar. La Sanidad castellano-manchega marca el camino con pautas que gustan a todos pero aún está por ver cómo de firmes serán los pasos.
Desde que el PSOE llegara al poder de las Cortes regionales, ha hecho especial hincapié en el tema sanitario y en cómo se lo encontró tras los cuatro años de gobierno popular. Desde el PP, no han parado de defenderse de acusaciones y lanzando nuevas a los socialistas, especialmente centrándose en el tema de las listas de espera, reclamando unos números que unos no dieron durante cuatro años de legislatura y que a otros les está costando sacar a la luz más de lo que habían prometido en un inicio.
Un caso que aún 'colea' es el de las derivaciones de niños a la clínica madrileña de La Milagrosa, donde pacientes menores de Castilla-La Mancha fueron intervenidos entre diciembre de 2014 y marzo de 2015. Esas derivaciones tienen su fin en los tribunales, con una plataforma de ‘Afectados por La Milagrosa’ en la que acusan a la clínica de negligencia, pues muchas de esas intervenciones nunca se produjeron y son ya muchos los casos conocidos de niños que tuvieron que ser nuevamente operados en los hospitales de la región que les correspondían desde un inicio.
En cuanto al convenio sanitario con Madrid, también sirvió de engranaje entre la antigua política del PP, siempre con la sombra de la privatización encima, con la llegada del PSOE al poder, que decidió suspender dicho convenio. Luis Álvarez, portavoz de la Plataforma por la Sanidad Pública de Toledo, recalca que ese convenio “no se hizo como debía ser, es decir, con los fondos de compensación que tiene la sanidad en España” y añade que “eso era una ruina para Castilla-La Mancha”. Álvarez también señala que, en el tema de las listas de espera, “el hecho de que se estén empezando a dar datos ya es interesante” porque “en los cuatro años anteriores no había posibilidad de acceder a ninguno”.
Los primeros pasos para reconstruir lo “perdido” en Sanidad
“Lo que tenemos ahora mismo en Sanidad son compromisos y gestos importantes de cara a lo que es la recuperación de la Sanidad Pública de Castilla-La Mancha”, apunta Chelo Cuadra, secretaria general de Sanidad de CCOO-CLM. Desde el sindicato insisten en que la recuperación de derechos perdidos en el sector, como el de las 35 horas, va de la mano al de la recuperación del propio empleo. “En cuatro años se han perdido casi 4.000 puestos de trabajo, hay hospitales que necesitan medidas inmediatas para reestructurar las infraestructuras y hasta ahora no se había hecho nada”, insiste. En el tema de los hospitales en los que se paralizaron las obras, destaca especialmente el de Toledo, el cual ya anunció el consejero de Sanidad la reanudación de las obras y su puesta en marcha en un período aproximado de cinco años.
Chelo Cuadra también hace especial hincapié en la importancia de sustituir a los principales responsables de los hospitales, así como a los mandos intermedios que ocupaban sus respectivos cargos con Cospedal en el poder, “porque muchos de ellos también han tenido repercusión en el funcionamiento de los centros”. Aunque ya hay algunos centros que han comenzado a ejecutar estos cambios, en CCOO esperan “que haya una regeneración total de esos mandos”.
Lo que ya se desarrolla desde este verano es el Plan Dignifica, con el objetivo de mitigar las saturaciones en urgencias. Fue una de las medidas que puso en marcha el actual Gobierno regional y de la que presumen orgullosos diciendo que en verano comenzó a dar sus primeros resultados, siendo estos muy positivos. El Plan Dignifica permite corregir situaciones comprometidas de forma precoz y preventiva, para dar una atención de calidad y experta a todos los pacientes que lo requieran.
Por último, el problema que más preocupa en estas fechas a la Consejería de Sanidad y más concretamente a Manzanares es el brote de legionella que a diario ha ido arrojando cifras crecientes. Desde que comenzó el brote ya son más de 220 casos que han sido detectados, habiéndose llevado ya la vida de dos pacientes e ingresando en la UCI a cinco de ellos. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, informó la semana pasada desde el Salón de Actos del Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares que la frecuencia de casos detectados se estaba reduciendo.