La región tendrá para el año que viene una nueva orden de recogida de setas y trufas
La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha prepara para el año que viene una nueva orden de recogida de setas, hongos y trufas que estará lista según lo previsto para comienzos del próximo año. Una orden que se basará en permitir la actividad pero a la vez compaginarla con unos márgenes que permitan que en el futuro que las setas y hongos sigan creciendo y que haya futuro micológico en los campos.
La intención de la Consejería con esta nueva orden es prolongar en el tiempo esta actividad, poniendo determinados requisitos a ejercerla para que en el futuro puedan crecer más. En resumen, “garantizar la sostenibilidad en el tiempo de esta actividad”, en palabras de la consejera María Luisa Soriano.
Esta regulación, aparte de determinados requisitos para poder coger setas en los campos castellano-manchegos, definirá además determinadas áreas de actividad especial. Algunas de ellas serán las llamadas 'zonas de reserva': en estas zonas estará terminantemente prohibido coger setas, hongos o trufas. La prohibición se hace en las zonas donde por conservación o motivos biológicos es necesario conservar los hongos existentes. Otras zonas serán los 'cuarteles' (ya sean seteros o truferos) que serán lugares donde para ejercer la actividad serán necesarios permisos del dueño del terreno.
Luego, en las zonas donde libremente se podrá ejercer la actividad, habrá cuatro tipos de terrenos y formas de coger setas: sin ánimo de lucro, por fines recreativos, por fines comerciales o por fines científicos-educativos. Cuando sea por forma recreativo o sin ánimo de lucro habrá un límite de cantidad de recogida por persona y día para que no se “arrasen” los campos por pocas personas; en los otros tipos de aprovechamiento no se ponen estos límites.
También se señalan algunos puntos de cómo se debe realizar la recogida y medios a utilizar (algo que también está ya en parte legislado) como por ejemplo la prohibición de usar elementos plásticos o bolsas de este material y la obligación de usar cestas de mimbre (así las esporas de los hongos caen al suelo lo que en el futuro hará que nuevas setas u hongos crezcan en el terreno, algo que con bolsas de plástico sería imposible). Tampoco se podrán coger setas pequeñas o que no hayan alcanzado el grado de madurez mínimo para que puedan crecer. La recolección masiva también estará prohibida.
“El objetivo es armonizar y ordenar los aprovechamientos micológicos y las técnicas de recolección para prevenir daños a los ecosistemas, a los suelos y a los propios hongos, lo que permitirá hacer la actividad de forma respetuosa con el medio ambiente”; han señalado desde la Consejería de Agricultura.