En las elecciones municipales de 2015, la remunicipalización estaba presente en los programas electorales de distintas formaciones que, finalmente, llegaron a tener un papel determinante en la investidura de alcaldes y alcaldesas o que incluso llegaron a gobernar, como es el caso de Ganemos Toledo. En el programa de Ganemos Ciudad Real, por ejemplo, la remunicipalización era uno de los puntos de su programa electoral, criticando la tendencia que se había seguido de privatizar la “mayor parte” de los servicios esenciales.
Cerca de dos años después, en Ciudad Real ya hay un servicio que ha vuelto a ser de gestión municipal: la televisión. Jorge Fernández, concejal de Ganemos y presidente de la Empresa Municipal de Servicios (ex EMUSVI), explica que el objetivo ahora es lograr lo mismo con los jardines, la limpieza de los colegios y la atención a domicilio pero que el Ayuntamiento sigue “inmerso” en la problemática jurídica previa a cambiar la gestión de los mismos. De hecho, han decidido no marcarse plazos determinantes para el traspaso, debido a las distintas dificultades que presenta la remunicipalización.
Entre estos obstáculos se encuentran diversos organismos, desde el Ministerio de Hacienda hasta Intervención Municipal. El departamento de Montoro ha dicho ya que no a la gestión de remunicipalización que se encuentra en marcha, algo que Fernández ironiza “era de esperar”. “Esta es la tónica del PP, en general, y se ve también en las dinámicas de las leyes que se han ido desarrollando para intentar impedir estos procesos”. Sin embargo, en el caso de Ciudad Real cuentan con la Empresa Municipal de Servicios, que sirve como estrategia para “saltarse” las limitaciones de la Ley de Sostenibilidad Financiera. Ésta “constriñe a los Ayuntamientos para decidir cómo llevamos estas gestiones”.
El edil explica que el proceso de la televisión local, por ejemplo, ha sido “mucho más complejo” de lo que esperaban y que han ido aprendiendo a través del mismo. “Desde Intervención Municipal pusieron muchos impedimentos a la fórmula propuesta”, señala Fernández, y debido a estas limitaciones al final el proceso se debió realizar a través de los medios propios del Ayuntamiento.
Las dificultades legislativas son el principal escollo al que se enfrentan en este sentido. “Mientras no exista un panorama más sencillo que el que tenemos actualmente”, asegura, no se podrán facilitar estas gestiones. Es por esto que apela no sólo a la voluntad política, sino también a que la gente muestre que lo que buscan son servicios públicos. “Está muy bien que se nos exija y que nos metan presión para culminar los procesos, pero los mismos sindicatos, como Comisiones Obreras, han dicho que es una condición indispensable que se reforme la Ley de Bases de la Administración Local para poder hacerlo con todas las garantías”, concluye.
Contratos sujetos, y bien sujetos
En Ciudad Real están aprovechando que muchos de los contratos de servicios están caducando, por lo que existe una “ventana de oportunidad” para poder llevarlos de vuelta al servicio municipal, sin que el coste sea elevado para las arcas del Consistorio. Esto no es, sin embargo, el caso en todos lados. De hecho, es uno de los puntos que advierten desde Ganemos Toledo con casos como el agua, a cargo de la empresa Tagus, que tiene un contrato de 25 años de servicio con el Consistorio toledano.
“Si todo fuera cuestión de voluntad política, estaría hecho”, sentencia Javier Mateo, quien coincide en el “constreñimiento” que sufren los Ayuntamientos debido al marco legislativo. Sin embargo, advierte de que se siguen buscando alternativas y salidas, lo que se traduce en la capital autonómica en la remunicipalización de las multas y también impidiendo la privatización de la estación de autobuses en la localidad. La formación defiende que ahora mismo hay una oportunidad para trabajar en el “ desmontaje ideológico de la falsa creencia de que la gestión privada es mejor” para poder impulsar la necesidad de traer los servicios al ayuntamiento.
Para Mateo, existen dos problemas que dificultan llevar a cabo los propósitos que también se incluyeron en el programa electoral de su formación. Por un lado, señala la falta de “aliados” tanto a nivel funcionarial como político y también, al igual que Fernández, el marco legislativo. “Tenemos un techo de gasto y tasa de reposición municipal que no sólo no nos permite remunicipalizar, sino también mantener el Ayuntamiento a los niveles de eficacia que queremos”, lamenta. Sin embargo, también señala que en la “batalla” no se debe renunciar a por nada, y que la victoria final sería conseguir un cambio legislativo.
La conclusión de Ganemos Toledo es plantear una estrategia “a la ofensiva”, de modo que se pueda generar un debate social alrededor de los modelos de gestión de los servicios y así poder “cargarse” de razones y apoyos y así fortalecer sus propuestas. “Debemos afrontar con fuerza nuestras propuestas. Debemos aprovechar el debate abierto en otros municipios del cambio para trasladar estas visiones y reforzar nuestros argumentos en lo técnico y en jurídico creando condiciones que nos permitan ir sentando bases para afrontar futuros procesos remunicipalizadores”, concluyen.