Retos en renovables en Castilla-La Mancha: “El usuario no es todavía consciente de lo que conlleva la energía limpia”
Castilla-La Mancha aspira a convertirse en la primera región de España en la producción de energías renovables y en la lucha contra el cambio climático. De hecho es la primera Comunidad Autónoma del país en producción de energía fotovoltaica; la segunda en producción de energía eólica y la tercera en termosolar. Son datos que ha dado a conocer en Porzuna, en la provincia de Ciudad Real, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page durante su visita a la planta de producción de energía fotovoltaica que la empresa Naturgy ha instalado.
En este sentido, el presidente autonómico ha avanzado que antes de la primavera de 2020, Castilla-La Mancha contará con dos de las leyes “más avanzadas” del país en este sentido: la Ley de Economía Circular y la Ley de Evaluación Ambiental, porque “el desarrollo de un país se mide cada vez más, en el consumo inteligente que se hace de sus recursos”, ha dicho al tiempo que se ha mostrado convencido de que Castilla-La Mancha tiene las mejores condiciones climatológicas para convertir el sol y el aire en materia prima.
Además, según datos de la comercializadora Unieléctrica, Castilla-La Mancha es la tercera región de España con mayor número de peticiones en tramitación de proyectos de renovables para incorporar electricidad a las redes de transporte y distribución y la mayoría de ellos, hasta un 77%, se corresponden con instalaciones fotovoltaicas. Se confirma así el ‘boom’ de este tipo de solicitudes en la Comunidad Autónoma.
“Somos una región que es óptima para la instalación de esta tecnología, por la naturaleza de nuestra territorio, por las horas de sol que tenemos y por nuestra situación geográfica. Estamos en una ubicación estratégica cruzada por muchas líneas de interconexión que nos hacen ser una región ideal para seguir siendo líderes en la implantación de renovables en general y de fotovoltaica en particular”, asegura Francisco Pérez, delegado de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER) en Castilla-La Mancha.
Sin embargo, el ‘boom’ de este tipo de solicitudes puede traer consigo la especulación en el sector. “Creemos que debería ordenarse este sector para no que se produzca una especulación con las solicitudes o con las concesiones de puntos de evacuación. Además lamentamos que este excesivo número de solicitudes de parques muy grandes está colapsando los nudos y las redes de evacuación lo que está imposibilitando que pequeñas promociones, o iniciativas pequeñas y locales puedan desarrollarse”, señala Pérez.
De hecho, una de las grandes apuestas de la Asociación pasaría porque la distribución de las energías renovables se hiciera de una forma social y además se dejará espacio a pequeños proyectos. “La sociedad está concienciada de la necesidad del cambio a este tipo de tecnología. Creo que es indudable y hay una apuesta clara de la sociedad por el cambio del modelo energético y por la instalación de este tipo de tecnologías”.
Actualmente la Asociación se encuentra de ruta por todo el país con su campaña ‘Camino del Sol’ para exigir por toda la geografía española una transición energética justa, seguridad jurídica para los productores fotovoltaicos y la democratización de la generación energética a través de cualquiera de las modalidades de producción que ofrece la tecnología fotovoltaica. Esta campaña concluirá el 16 de noviembre, con un gran acto en la ciudad de Toledo.
Sobre la preocupación de la especulación en el sector también se ha referido Benito Puebla, delegado en Castilla-La Mancha de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). “Queda todavia mucho por hacer. Creo sobre todo que queda por un lado que cambien ciertas normativas vigentes y que están haciendo que el proceso de las renovables sea lento, queda una nueva regulación de acceso y conexión para que haya realmente una energía distribuida en nuestro país y no volvamos a estar otra vez en manos de corporaciones. Generan mucha riqueza y empleo pero se puede generar también desde otras empresas de menor tamaño”.
UNEF denuncia que “hay demasiadas” barreras administrativas. “Las subvenciones se han centrado en apoyar el autoconsumo. Parece ser que va a haber una nueva subvención que va a estar dotada en torno a diez millones de euros. Pero lo único que falta todavía es que hay demasiadas barreras administrativas y son demasiado lentas a la hora de gestionar tanto los puntos de conexión de autoconsumo como los puntos en el tema de generación”.
Además Benito Puebla ha pedido una mayor publicidad sobre los puntos fuertes y ventajas de este tipo de energías. “El usuario final no es todavía consciente de lo que conlleva la energía limpia a nivel medioambiental, a nivel de eficiencia, de ahorro o de bajada de precio de luz. Creo que todavía queda mucho por hacer a nivel publicitario sobre todo para llegar al usuario final”, concluye.
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