José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente de Gobierno, recibió en Toledo el Premio Violeta 2016 al Compromiso Institucional de las Juventudes Socialistas. Zapatero quiso destacar así, la evolución que ha tenido la percepción de la violencia de género en la sociedad española y resumió su postura de esta manera:“A lo largo de mi experiencia no sé si me atrevería a poner por delante el carácter socialista o feminista. No se puede ser socialista si no eres feminista”.
Aunque todos los asistentes en el acto quisieron poner sus políticas como modelo de avance en la lucha contra la violencia de género, el exmandatario quiso hablar en primer lugar de la labor de las organizaciones de mujeres, “que al principio eran pocas”, que consiguieron llevar los valores a la política y así hacer que España pasase en “pocos años a pasar a ser uno de los países con más igualdad de derechos”.
Perspectiva fue lo que pidió Zapatero. Recordó también que fue la “lucha de una minoría” la que hace sólo dos décadas convirtió la lucha contra la violencia machista en una política de Estado. “La prueba más evidente es nuestra ley de 2004, que la discutió todo el mundo y ahora hemos llegados hasta este Pacto de Estado.
“En apenas algo más de una década hemos pasado de la indiferencia a la indignación social ante el maltrato y la violencia a las mujeres. Hemos pasado a sentar la violencia de género hacia las mujeres como uno de los actos más detestables e intolerables de una sociedad democrática y civilizada”, recordó, señalando que actualmente se considera a este tipo de violencia como una “indigna e inhumana”, afirmó.
De este modo, también quiso destacar que esta violencia ya no pertenece a la esfera privada, sino que es parte de un compromiso “esencial” y que la retórica ha dado paso a una ley con sanciones discriminatorias. “Todo un modelo para tener una institución sólida en defensa de las mujeres, su derecho de prevención. Hemos pasado del silencio como norma a la denuncia como exigencia”, afirmó.
Reincorporar educación para la ciudadanía
Finalmente, Zapatero hizo un llamamiento a la última víctima de violencia de género que se conocía este pasado viernes. “Desde aqui recordemos los nombres de las mujeres víctimas de esta lacra machista y criminal. Recordémosla, no las olvidemos, sin su memoria no tendremos la fuerza en los valores, la convicción y los principios para que sea una tarea mantenida con fuerza en el tiempo”, aseguró.
De este modo, destacó también lo que se “gana” siendo hombre feminista, que ayuda a entender la vida como algo “realmente compartido y libre. Eso es el feminismo”, aseguró. Y, en este sentido, aseguró que es necesario educar y por eso, pide que se consiga reponer la educación para la ciudadanía, que será “la garantía más determinante para el futuro”.
De este modo, remató que dado que la escuela es un espacio público de convivencia, debe ser el primer espacio para “compartir, para respetar, sentirnos semejantes”, aseguró. “Centrémonos en la educación, exijamos que se reponga educación para la ciudadanía, que se respeten los contenidos de la ley de intervención voluntaria del embarazo y de prevención porque ahí es donde estaremos acertando”, concluyó.