“Una crack en su tarea y en su vida personal”. Así ha definido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la karateca Sandra Sánchez que este jueves ha recibido la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha “por su brillante trayectoria deportiva”. Natural de Talavera de la Reina en su palmarés destacan varios campeonatos de España y de Europa, un tercer puesto en el Campeonato del Mundo de 2016 y el oro cosechado este año en los abiertos de Dubai y Rotterdam.
La número uno del mundo ya ha sido reconocida anteriormente con la Medalla al Mérito Deportivo del Comité Olímpico Español y con la Medalla al Mérito Deportivo de Castilla-La Mancha aunque este premio le ha hecho especial ilusión. “Cuando me lo comunicaron sentí mucha ilusión porque esto significa que estoy haciendo las cosas bien. Además ha sido muy importante para mi porque es un reconocimiento de Castilla-La Mancha, que es la región donde todo ha empezado y luego porque se ha celebrado en Talavera y he podido compartirlo con mi familia y mi gente”.
Lleva más de 30 años vinculada al mundo del karate ya que comenzó con tan solo 4 años en este deporte. “En realidad me inicié desde muy pequeñita por envidia porque con 4 añitos ya mostraba mi carácter y como apuntaron a mi hermano y siempre pensaba que todo lo que hacía él yo también podía hacerlo, me empeñé en que me apuntaran, aunque mis padres pensaron que me aburriría en seguida”, explica Sandra. Fue ahí cuando surgió el flechazo, que ha conseguido que el karate se haya convertido en su forma de vida y en su profesión. “El karate me ha hecho ser como soy, me ha forjado un estilo de vida propio y también como persona”.
“Empecé a competir desde chiquitita, me lo tomaba como un juego, tenía buenos resultados a nivel nacional pero a lo largo del tiempo no conseguía entrar en el equipo nacional. Hice un parón cuando terminé la Universidad porque veía que deportivamente no conseguía más, que ese era mi límite y aunque seguí practicando karate abandoné un poco la competición”, explica Sánchez. Tras volver de Australia donde se marchó después de acabar sus estudios, se plantea que sí le gusta el karate y decide volver tiene que ser mucho mejor que antes.
“Yo sabía que necesitaba subir el listón de mi nivel físico y técnico, con un entrenamiento específico, era un requisito imprescindible. La única persona que podía llevarlo a cabo era él, aquel prestigioso profesor que todos idolatraban. Una y otra vez recibía sus negativas para entrenar, utilicé todos los recursos que estaban en mi mano hasta que tras múltiples intentos por fin me dio la posibilidad de acceder a su gimnasio”, explica Sandra Sánchez refiriéndose a Jesús del Moral. A partir de ese momento su trayectoria ha sido “un no parar”.
En 2015 hizo historia al ser la primera karateca española en la modalidad de kata que se alzaba con el primer puesto en la clasificación mundial. Desde ese año, cuando entró a formar parte de la selección española, Sánchez ha conseguido medalla en todos los campeonatos en los que ha participado. Se proclamó campeona de Europa en 2015, 2016 y 2017, fue bronce en el Mundial de 2016, oro en los Juegos Europeos de Bakú y plata en los Juegos Mundiales de Wroclaw. Además, ha conseguido en febrero el oro en el Abierto de Dubai.
“Yo no creo que mis padres lo vieran como una forma de vida o un trabajo. Lo veían como algo que me venía bien, que me aportaba muchos valores y disciplina y que eso se trasladaba en los estudios, y no creo que lo vieran como una oportunidad de ganarme la vida”, explica la karateka. “En la competición ellos me seguían pero veían también que siempre me quedaba a las puertas y recuerdo con mucha emoción el primer campeonato de España que gané en 2015 que mi hermano me estaba grabando y se oye a mis padres de fondo gritar de la emoción y casi me emociona oírlos a ellos más que haberlo ganado yo”.
Actualmente vive en un Centro de Alto Rendimiento en Madrid, una residencia para deportistas de diferentes modalidades donde entrena cada día. “Me dedico a esto, pero no soy profesional porque no tenemos un sueldo por entrenar”, aclara Sandra Sánchez. Por el momento puede seguir viviendo gracias a las becas, ayudas y subvenciones que les ofrecen y por tanto puede seguir centrada en entrenar. “Nunca doy nada por hecho y ahora tengo la oportunidad de ir a un Mundial, que encima se va a celebrar en Madrid y vivo toda esta época como si estuviera en un parque de atracciones y todo me ilusiona mucho y no quiero que se acabe”.
La talaverana también se está preparando para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde el kárate será por primera vez disciplina olímpica. “La idea es que el karate cada vez llegue a más gente y que llegue con todos los valores que transmite. Lo que yo intento a través de este momento que estoy viviendo es trasmitir esa parte tan bonita que recibo del karate”.
Sandra Sanchez asegura que dentro del karate no se ha encontrado machismo aunque sí a su alrededor. “Quizá todavía hagan falta más caras femeninas como seleccionadoras o presidentas de federaciones pero lo que sí que es verdad que lo que es dentro del karate, yo que soy chica, lo he vivido con mucha igualdad y nunca he notado ninguna diferencia a la hora de entrenar” ha concluido.