La Consejería de Sanidad tiene previsto constituir un grupo de trabajo plural y transversal para la redacción de un borrador de decreto sobre los derechos de las personas consumidoras en el ámbito no sanitario de la estética y el cuidado personal, especialmente en lo relativo a la información de los productos, indicaciones de uso y advertencias de riesgos asociados. Este nuevo texto englobará todo tipo de actividades, servicios, establecimientos, equipos, técnicas y productos.
Así lo ha manifestado el director general de Salud Pública y Consumo, Manuel Tordera, durante la presentación de un estudio de investigación pionero, realizado por la Consejería de Sanidad, sobre el riesgo que presenta el uso por parte de personas consumidoras no cualificadas de equipos con un sistema de microagujas para la perforación de la piel y aplicación de determinadas sustancias o productos en tratamientos estéticos.
Junto al director general han estado el profesor y responsable del Área de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Universidad San Pablo CEU, Luis Alberto del Río; la directora de la empresa encargada del estudio (FUTTEC), Silvia Baeza; y el doctor y profesor de la Escuela de Óptica y Optometría de la Universidad San Pablo CEU, David Baeza Moyano, también director técnico de FUTTEC.
La microperforación es un proceso invasivo que implica una punción repetida de la piel con un sistema de microagujas con el fin de modificar la estructura de la dermis para alcanzar un objetivo dermatológico o farmacéutico.
Precisamente, los equipos dotados de este tipo de sistemas se utilizan para llevar a cabo terapias percutáneas de inducción de colágeno con el propósito de eliminar arrugas, manchas, cicatrices, marcas de acné, estrías y celulitis, entre otros.
Si se tiene en cuenta que la regulación en vigor europea y nacional no especifica este tipo de productos en su uso estético, la venta online de estos equipos podría generar un problema no solo en lo relativo al derecho a la información del consumidor, sino también en el control del uso de estos equipos cuando se utilizan en la aplicación de tratamientos estéticos por parte de personas sin una cualificación adecuada.
Durante la presentación, los investigadores que han llevado a cabo este estudio han puesto de manifiesto los retos y problemas derivados del uso de estos equipos y el desconocimiento de su funcionamiento y efectos por parte de la sociedad en general.
Asimismo, se han explicado los objetivos de este estudio centrados principalmente en analizar el riesgo potencial del uso de este tipo de equipos por personal no cualificado, en relación con la protección de la salud de las personas consumidoras de Castilla-La Mancha.
Además, se han tenido en cuenta otros factores como son el cumplimiento de la normativa vigente en materia de consumo en la comercialización de estos productos, especialmente en lo que se refiere al etiquetado e información al consumidor, y de los requisitos necesarios para la venta online en relación con su correcta utilización, garantizando así la seguridad de las personas consumidoras.
Otras medidas a implantar
En base a este estudio la Consejería de Sanidad tiene previsto, además de la redacción del citado borrador de decreto sobre los derechos de las personas consumidoras en este ámbito, impulsar medidas para informar y sensibilizar a la población sobre la oferta comercial de estos equipos; intensificar las actuaciones de inspección y control de calidad, con especial énfasis en la información contenida en la oferta comercial, así como fortalecer la colaboración y el diálogo empresarial con el sector para asegurar la calidad y seguridad de la actividad que desarrollan.