Tal como lo plantea la Unión General de Trabajadores, el Plan de Ordenación de Recursos Humanos, incluirá la privatización de servicios como limpieza, el mantenimiento, la gestión de residuos y seguridad y vigilancia, entre otros, en el Hospital de Toledo, mientras que en Parapléjicos afectaría también a los encargados de alimentación, seguridad y lavandería. El sindicato indica, además, que el SESCAM no crearán nuevos puestos de personal no sanitario, mientras que no incluirá los puestos de trabajo actuales en los concursos de traslados. Estos trabajadores externalizados seguirán dependiendo, también, de forma orgánica de la Administración regional.
Por su parte, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha asegurado que las medidas permitirán conseguir la financiación de un proyecto muy necesario, y que si las empresas especializadas que llevarán estos servicios no cumplen con su cometido, recibirán penalizaciones económicas. El SESCAM asegura también que este tipo de gestión es habitual en centros de nueva creación, independiente del “color político de sus gobiernos regionales”, también en Castilla-La Mancha.
Estas medidas, entre muchas otras, han sido recibidas de forma desigual por parte de los sindicatos que asistieron a la mesa sectorial celebrada el lunes 9 de junio. Los representantes de UGT han declarado que el control que promete la Administración para este plan se esfumará en cuanto los contratos caigan en manos de otra empresa. En la misma línea, Comisiones Obreras se mantiene en su rechazo que habían hecho público antes de la mesa, señalando que los trabajadores se encuentran perfectamente integrados en el funcionamiento de los hospitales públicos, lo que no se puede garantizar al entrar una empresa privada en la gestión.
El sector de sanidad de CSI-F ha manifestado también su radical oposición. El sindicato ha señalado que los documentos finales del Plan Funcional son necesarios para negociar el futuro de cualquier trabajador, situándose como partidarios de servicios de titularidad y gestión públicas. El Sindicato Independiente de Celadores se mantiene en su postura bajo la cual consideran un “asalto a los derechos de los trabajadores y a la sanidad pública”, asegurando que este tipo de medidas abren la puerta “al resto de la privatización de la sanidad pública”.
Por otro lado, desde el Sindicato de enfermeros, se ha tomado una postura más inclinada a la aceptación señalando que es necesario esperar a una propuesta concreta. SATSE ha indicado que si se respeta la voluntad de los trabajadores se trataría de un “buen principio”, siempre y cuando se mantengan los puestos de trabajo, ya escasos, dentro del Servicio de Salud en la región. Por parte del Sindicatos de auxiliares de enfermería, SAE, ha indicado que las proposiciones del SESCAM parecen correctas, pero que una negociación más profunda es necesaria, por lo que son necesarios los pliegos definitivos.
Desde el SESCAM se ha valorado positivamente la primera negociación que continuará los días 16 y 18 de junio, para poder encontrar el mejor punto en común para estos puestos de trabajo. La dirección del mismo ha asegurado que se tomarán en cuenta todas las ideas de los sindicatos que puedan mejorar el documento del Plan de Recursos Humanos. Sin embargo, en cuanto a la libertad de los trabajadores, el Servicio ha señalado que existen 'matices' en función de categorías y trabajos, sobre todo trabajando en el sector de la sanidad.