El pleno del Ayuntamiento de Albacete ha aprobado este jueves por unanimidad la modificación del Plan de ordenación Urbana para impedir la instalación de plantas de biogás a partir de residuos orgánicos. Dichos puntos han sido este jueves aprobados por unanimidad de la Corporación.
El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Albacete, Julián Garijo, ha sido el encargado de defender los distintos puntos del orden del Día para dicha modificación. Garijo ha afirmado que “debemos estar de enhorabuena, porque con el cambio de la normativa urbanística vamos a conseguir que no se puedan instalar este tipo de industrias”.
Han sido varios puntos, ya que afectan a zonas industriales con sus propias normas urbanísticas: el Polígono Campollano y zonas industriales que no constituyen polígonos, como Campollano Norte, Polígono Industrial Romica, y el sector 18 conocido como Polígono Ajusa, explicó el concejal.
Garijo explicó que “desde el primer momento fuimos conscientes de la polémica y alarma social por la noticia de que una empresa pretendía construir una planta de biogás en Romica”.
Por eso, continuó, “actuamos con rapidez” y se elevó al Pleno la suspensión de las licencias, así como los trámites para modificar el PGOU. “En un breve período de tiempo se han hecho los trámites necesarios, y hoy damos ese paso que impedirá definitivamente la instalación de industrias que nadie quiere tener cerca de su casa o de su puesto de trabajo”, resaltó el edil.
Además de esto, el Pleno del pasado 5 de noviembre desestimó un recurso presentado por la empresa promotora de lla planta de biogás en Romica contra la suspensión de licencias municipales.
De esta manera, todas las industrias o actividades que generen molestias similares a las industrias de producción de biogás serán consideradas 'usos prohibidos' en las zonas industriales. Estas actividades serían las instalaciones destinadas a almacenamiento fuera del lugar de producción, plantas o áreas para el compostaje de residuos, balsas destinadas a la evaporación y/o almacenamiento de residuos orgánicos, y cualquier otro proyecto o actividad susceptibles de emitir olores que produzcan molestias e incomodidad a personas que habitualmente se encuentren en construcciones próximas.