La secretaria de Diálogo Social, Institucional y Salud Laboral de CCOO, Raquel Payo, ha advertido este miércoles a la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) ante la ola de calor que vive la región que los empresarios deben velar por la salud y la seguridad de sus empleados.
Payo hacía estas declaraciones después de que ayer falleciese un agricultor en Ciudad Real a causa de las altas temperaturas, apenas horas después de la muerte de otro trabajador, también agricultor, en Sevilla. El presidente de la patronal castellanomanchega se mostraba dispuesto a adaptar las jornadas a las altas temperaturas pero flexibilizando el horario laboral, incluso pasándolo a horario nocturno pero “los sindicatos no quieren”, aseguraba Ángel Nicolás.
Hoy la dirigente de CCOO ha recordado a la patronal que el Real Decreto-ley 4/2023 deja claro que cuando la Agencia Estatal de Meteorología diga que “estamos en alerta roja o en alerta naranja” es necesario tener unas medidas de prevención que, de forma inmediata, se pongan en marcha.
Y, según ha subrayado Payo, “si eso tiene que llevar aparejada la paralización del trabajo, pues paralícese. Y si tiene que llevar aparejada la racionalización horaria, pues racionalícese”.
Con estas palabras, la portavoz sindical ha querido responder al presidente de la patronal, Ángel Nicolás, para insistir en que es responsabilidad empresarial velar por la salud y por la seguridad de los trabajadores. Y por tanto, --ha dicho-- es “fundamental” que en estos días en los que hay unas condiciones meteorológicas absolutamente extremas, se extremen, “nunca mejor dicho”, esas medidas de gestión preventiva que hagan que los trabajadores ni se accidenten y, por supuesto, no fallezcan.
El empresariado de Castilla-La Mancha tiene que ser consciente de que las cifras de accidentes de trabajo que tenemos son su responsabilidad. Lo marca la ley
A su juicio, “es fundamental que el empresariado tome conciencia en que no podemos admitir que los trabajadores sigan sufriendo problemas sobre la salud y en último término la muerte, como todos sabemos, como consecuencia del golpe de calor, por exposición a altas temperaturas”. Por ello entiende que es necesario que la negociación colectiva recoja una serie de medidas, aparte de las ya existentes.
“El empresariado de Castilla-La Mancha tiene que ser consciente de que las cifras de accidentes de trabajo que tenemos son su responsabilidad. Lo marca la ley, no lo dicen Comisiones Obreras”.
Según ha asegurado, esas cifras de siniestralidad es necesario que se eliminen implantando medidas que lleve a tener centros de trabajo seguros y saludables. “Centros de trabajo seguros y saludables también cuando hablamos de agentes ajenos al proceso productivo como puede ser el calor. No por ser un elemento natural, es un elemento ajeno a los trabajadores”, ha sostenido Raquel Payo.
“Es un riesgo al que los trabajadores se exponen y que por tanto es obligación empresarial paliar ese riesgo para aminorar o eliminar esos posibles efectos sobre su salud”, ha finalizado.
Dejar actuar a la Inspección de Trabajo
Preguntada por la posibilidad de que golpe de calor esté detrás de la muerte de un hombre de 47 años cuando trabajaba en una explotación en Cinco Casas (Ciudad Real), Payo ha explicado que CCOO tiene “pocos” datos de este accidente y ha pedido dejar que sea la Inspección de Trabajo quien actúe y dé la información de lo sucedido.
“En cualquier caso, lo que sabemos hasta el momento es que la exposición al calor genera unos gravísimos efectos sobre la salud de los trabajadores” que puede provocar hasta la muerte, por lo tanto, ha apuntado, es fundamental actuar de forma preventiva.
Precisamente el Defensor del Pueblo ha hecho este miércoles un llamamiento al Organismo Estatal Inspección de Trabajo y Seguridad Social solicitando que intensifiquen los controles para proteger a las personas expuestas a condiciones ambientales extremas en el ejercicio de su actividad laboral, a raíz del fallecimiento de estas dos personas.