Una fundación denuncia la posibilidad de que niños de 4 años podrían acceder gratis a la feria taurina de Toledo

La Fundación Franz Weber ha denunciado la posibilidad de que niños de “tan solo cuatro años” puedan acceder a una corrida de toros en Toledo, después de ver como algunas páginas web de venta de entradas contemplaban esta opción. La ONG naturalista ha solicitado la retirada de cualquier promoción u oferta dirigida a personas menores de edad para acceder a la futura feria taurina de la localidad, por ser contraria a una recomendación del Comité de los Derechos del Niño. 

Los naturalistas, con estatus consultivo en este organismo internacional de especialistas en derechos de la infancia, han advertido que el informe de evaluación a España de 2018 incluyó un texto muy claro al respecto de la participación o presencia de menores de 18 años en espectáculos taurinos, subrayando que había que alejarlos de los mismos. 

Virginia Portilla, psicóloga experta en violencia, señala que “estas promociones del lobby taurino reflejan un intento desesperado por introducir a grupos vulnerables en la dinámica de crueldad y violencia, intentando revertir la falta de relevo generacional que anuncian todos los estudios sociológicos realizados en las últimas décadas.” 

La fundación advierte de que ofrecer descuentos, promociones e incluso acceso gratuito a personas menores de edad supone integrarlos en un evento donde se tortura hasta la muerte a un animal. 

De este modo, urgen a las administraciones públicas del Ayuntamiento de Toledo, Diputación Provincial y Junta de Comunidades, a trabajar por la protección de la infancia y la adolescencia, instando la retirada de cualquier tipo de publicidad o promoción que busque fomentar su acceso a actividades lesivas para su desarrollo social, moral, intelectual o psíquico. 

“Refuerzo positivo”

Desde Franz Weber recuerdan que en estas convocatorias se pueden ver las heridas provocadas sobre el bóvido, comportamientos y gestos asociados a un evidente sufrimiento y la muerte violenta de los mismos. Además, los naturalistas explican que la presencia va acompañada de comentarios que “refuerzan de forma positiva” todo lo que se produce en la plaza y que personas menores de edad pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales. 

Igualmente, han alertado de la exposición de las personas menores de edad a contenidos violentos, comprobando alteraciones en su comportamiento y midiendo diferentes niveles de agresividad y ansiedad posterior.  

Además del “evidente riesgo de que el niño sufra angustia e incluso efectos traumáticos” originados por la exposición de escenas de “agresiones violentas hacia humanos y animales”, la exposición a la violencia en la infancia puede contribuir a la “normalización de la violencia y fomentar actitudes de aceptación de la agresión”.