Un hombre ha sido detenido, y otro está siendo investigado, como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna por caza furtiva y también por un delito de tenencia ilícita de armas. La Guardia Civil de Pelahustán, en Toledo, recibió en junio de 2024 una denuncia por el hallazgo de un jabalí decapitado en una finca de la localidad de Nombela, también en Toledo. El animal tenía también un disparo en el dorso.
Tras las pesquisas realizadas por el cuerpo, concluyen que el autor de los hechos delictivos, un vecino de Madrid. Los hechos fueron captados por una cámara de fototrampeo, en la que se ve al presunto autor con el rostro parcialmente cubierto, con ropa de camuflaje y portando en ese momento un rifle con un silenciador “con la intención de no ser sorprendido en el momento de abatir a su presa”.
Después de varios meses de investigación, se ha podido determinar que, en el arma con el que el presunto autor cazaba de manera ilegal y, en el que se habría instalado un supresor o moderador de sonido “silenciador”, pertenecería a un miembro de su entorno familiar con el que estaría realizando los ilícitos investigados.
Gracias a la colaboración ciudadana y a la labor policial, se ha podido identificar al detenido, como la persona que fue sorprendida por la cámara de fototrampeo, la cual, en ese momento, portaba un arma larga que llevaba instalada un supresor de sonido para no ser descubierto en el momento de efectuar el disparo.
Como resultado final de las investigaciones practicadas, se ha logrado incautar el arma larga y el cañón con el que se habrían cometido los ilícitos investigados, logrando identificar plenamente a los presuntos autores de los hechos delictivos a los que se le imputan los delitos de caza furtiva y tenencia ilícita de armas.