Algo huidiza pero “con mucha confianza”, una hembra de lince ibérico apareció en la madrugada de este domingo por las calles del pueblo albaceteño de Munera. Fue un vecino quien la vio por primera vez y llamó a la Policía Local del municipio. Los policías se pusieron en contacto a su vez con el cuerpo de agentes medioambientales de Castilla-La Mancha, que acudieron a la localidad y están intentando localizarla tanto en el pueblo como en las afueras.
Según fuentes de la Policía Local, una patrulla siguió al ejemplar por varias calles de la ciudad para que no sufriera ningún daño e intentar retenerlo, pero finalmente la lince fue vista por última vez saliendo del pueblo.
De momento, los agentes medioambientales, según fuentes consultadas por elDiarioclm.es, han podido constatar que al no llevar collar de geolocalización, la hembra nació ya en libertad y probablemente en la provincia de Ciudad Real.
La localidad albaceteña de Munera tiene unos 3.500 habitantes y está ubicada en la comarca del Campo de Montiel, que comparte con Ciudad Real. El pasado mes de febrero, el área de reintroducción 'Campos de Hellín' acogió su primera suelga de linces ibéricos. Se trata de un “enclave estratégico” para reintroducir la especie, que se quiere sumar a las otras tres ya consolidadas en Castilla-La Mancha como los Montes de Toledo, Sierra Morena Oriental y Sierra Morena Occidental.
Un ejemplar “en dispersión”
El coordinador provincial de los agentes medioambientales en Albacete, MIguel Fajardo, explica que la lince vista en Munera está “en dispersión” y que al haber nacido en libertad “apenas se asusta” porque adquiere “mucha confianza”. Por eso, también han pedido a los vecinos que tengan precaución al circular por la zona porque los atropellos son la mayor causa de mortandad de esta especie.
“Es probable que hagan estas incursiones porque detectan el olor del celo de otros felinos domésticos, que ahora está acabando”, precisa. De momento, los agentes siguen buscándola porque fuera del pueblo también puede haber otros peligros, como balsas de riego o pozos, donde pueden caer. “Intentamos localizarlo en el territorio y hablamos con todos los propietarios de tierras y fincas para que se tomen medidas al respecto y evitar su muerte”.
Lo que sí ha dejado claro es que los linces ibéricos deben estar en el medio natural y lo importante es “chequear estos impactos” para minimizarlos y que estos felinos estén fuera de peligro.
Los expertos del Proyecto Life del Gobierno de Castilla-La Mancha ya tienen el vídeo y las fotos para estudiar el patrón de manchas de la lince, que indica la procedencia del animal. “Hay muchos más en dispersión y debemos hacer todo lo posible por cuidarlos”.
Actualmente, Castilla-La Mancha cuenta con una población total de 582 linces, de los cuales solo tres están en esta nueva área de reintroducción de la provincia de Albacete, provincia donde se comenzaron a liberar ejemplares hace tres años.