Una treintena de colectivos ciudadanos y ecologistas de la cuenca del Tajo han denunciado la campaña de bulos sobre la supuesta demolición de presas y han animado a la Confederación Hidrográfica del Tajo a acelerar la recuperación de los ríos madrileños mediante la demolición de obstáculos abandonados y con cargo a sus titulares, conforme está previsto en la legislación.
Se refieren con ello a las falsas informaciones que han circulado estos días sobre una supuesta estrategia del Gobierno para retirar presas “en plena sequía”, afirmando incluso que se trata de infraestructuras para el riego de cultivos agrícolas. “Es una campaña infundada y falsa, destinada a influir con bulos en los electores y crear una opinión contraria a la restauración que necesitan ríos tan alterados como los de la Comunidad de Madrid”.
Informan estos colectivos de que España tiene la mayor cantidad de presas de Europa, a pesar de lo cual algunos colectivos de regantes reclaman más infraestructuras, “como si el hormigón aumentara el caudal disponible para el regadío, en una moderna versión del milagro de los panes y los peces”. “Los caudales disponibles están en retroceso desde hace años por la reducción de lluvias que provoca el cambio climático, pero también por el aumento paralelo de los regadíos. Son los mismos sectores que valoran los ríos como canales por donde se pierde el agua camino del mar”, argumentan.
Las 108 barreras que ha retirado el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) en toda España en 2021, no son presas, son pequeños azudes e infraestructuras “abandonados” (el 76% de menos de dos metros de altura) y sin ningún aprovechamiento.
Una obligación de los organismos de cuenca
“Se trata de actuaciones previstas en la legislación de aguas y de patrimonio público, que establecen que las infraestructuras de una concesión se podrán retirar por la ”interrupción de la explotación durante tres años consecutivos“. De hecho, se trata de una obligación de los organismos de cuenca.
El MITECO “no está haciendo otra cosa que cumplir la legislación cuando se dan las condiciones y con las garantías de seguridad jurídica previstas. Y lo hace tímidamente”. Incluso, a nivel europeo, tanto el Parlamento como el Consejo de Europa están trabajando en un reglamento de restauración de la naturaleza que incluye en el artículo 7, la eliminación de barreras en los cursos fluviales. Este reglamento continuará su avance durante la Presidencia española de la Unión Europea.
“Las numerosas barreras fluviales que alteran nuestros ríos provocan graves problemas río abajo, incluso en el mar, frenan el flujo de nutrientes y sedimentos, fragmentan el hábitat, favorecen la presencia de especies exóticas invasoras y bloquean el paso de especies migratorias como los ciprínidos o los salmónidos, especies que en la Comunidad de Madrid están en franco retroceso desde hace tiempo”, alertan.
Los colectivos animan al Ministerio de Transición Ecológica a que cumpla con la legislación de aguas y acelere alcanzar el objetivo de garantizar el “buen estado ecológico” en los ríos madrileños y de la cuenca del Tajo mediante un plan de retirada de barreras fluviales abandonadas, en el marco del Plan de Restauración de Ríos 2022-2030.