Susana Guerrero se enfrenta a un delito de desobediencia grave a la autoridad
Los juzgados de Talavera de la Reina han solicitado la apertura de diligencias previas contra Susana Guerrero como responsable de un presunto delito de desobediencia grave a la autoridad. Susana es la madre talaverana que se niega a entregar a su hija de 10 años al padre, condenado por malos tratos y quien también está siendo investigado por presuntos abusos a la menor.
Según el auto judicial al que ha tenido acceso Europa Press, el procedimiento se ha iniciado debido a un testimonio remitido por el Juzgado de Instrucción Nº 5 de Talavera al no ejecutar la sentencia que acordó la guarda y custodia de la menor a favor del padre. En el auto se señala que las diligencias se llevarán a cabo a través de un procedimiento abreviado en el que también se pide la apertura de juicio oral.
Guerrero ha declarado a Europa Press que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Talavera desestimó la ejecución de la sentencia que la obliga a entregar a su hija Nayara al padre con fecha de 17 de septiembre de 2015, para que la Audiencia Provincial se pronunciara sobre la misma, algo que, según ha señalado, todavía está pendiente de resolución.
Además, la madre talaverana ha manifestado que estas acusaciones, que achaca “a la parte contraria y a la jueza”, se basan en un procedimiento de 2013 que “ya está archivado”, y cuyo decreto de archivo ha entregado en los juzgados de Talavera. Susana Guerrero ha pedido que se la deje de “perseguir a través de un procedimiento que está archivado desde el año 2013 con el fin de imputarle falsos delitos”.
Condena por delito de denuncia falsa
Susana Guerrero fue también condenada recientemente a pagar una multa de 5.100, debido a un delito de denuncia falsa contra la actual pareja sentimental del padre de la menor. Fue una sentencia del Juzgado de lo Penal Nº 3 de Talavera de la Reina, en el que el magistrado aseguró que no existía “duda alguna” sobre la autoría del delito de denuncia falsa, al considerar que la condenada interpuso la denuncia “con conocimiento de su falsedad” y con el fin de “obtener resoluciones favorables en el procedimiento civil de custodia de la menor”, acusando a Guerrero, además, de inducir a su hija a sostener episodios de violencia “sin ser ciertos”.
La denuncia estimada como falsa fue interpuesta el 26 de octubre de 2012 en contra de la pareja sentimental del padre de la hija de Guerrero, acusándola de malos tratos mientras la niña estaba en compañía de su padre en la ciudad toledana. Según señaló el juzgado constaba como “acreditado” que Susana mintió “deliberadamente” al denunciar los supuestos maltratos cometidos contra su hija, al aportar documentación médica de 2014 en una denuncia interpuesta en 2012.
