La Unión Europea ha archivado el expediente que abrió con motivo del incendio del vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo), ocurrido en mayo de 2016. Así lo ha anunciado el presiente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page durante la inauguración de un centro de educación especial en Esquivias (Toledo), a pocos kilómetros de la localidad toledana donde se produjo el suceso.
El presidente regional ha informado del archivo de este expediente, porque “en realidad están todas las explicaciones técnicas y profesionales dadas”. En abril de 2016, el Parlamento Europeo abrió un expediente informativo, un mes antes de que se produjera el incendio, y posteriormente, frente a las dimensiones y gravedad del incendio, “actuó de oficio”.
García-Page ha destacado que el incendio del cementerio ilegal de ruedas de Seseña, que estaba considerado el más grande de Europa, “se abordó con un nivel de eficacia que merece un reconocimiento a todo el cuerpo técnico y de bomberos”. Incluso ha subrayado que el suceso y su resolución están siendo estudiados “en universidades de medio mundo y por especialistas que se dedican a ello”.
¿Por qué se produjo el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña?
Pasadas las 2.00 horas de la madrugada del 13 de mayo de 2016, una llamada al 112 ponía sobre aviso a los servicios de emergencia sobre un gran incendio iniciado en el vertedero de neumáticos localizado entre los términos municipales de Seseña (Toledo) y Valdemoro (Madrid). Numerosos efectivos de bomberos desde diferentes puntos de Castilla-La Manca y Madrid acudieron a la zona y cuando salió el sol, las llamas y la inmensa nube de humo negro podían observarse en 80 kilómetros a la redonda.
Allí se habían almacenado durante 14 años casi 100.000 toneladas de neumáticos, que estuvieron, primero ardiendo y luego en combustión hasta 23 días. Desde el primer momento, los investigadores apuntaron la posibilidad de que fuera intencionado debido a la presunta “aplicación de una fuente externa de calor” y porque se inició en uno de los límites del perímetro, con acceso sin vallar.
Como consecuencia de las llamas y del humo que desprendían las ruedas al quemarse, se tuvo que desalojar la urbanización El Quiñón, de Seseña, durante varios días, y también se suspendieron las clases en las localidades más próximas al lugar del fuego y precisamente uno de los municipios donde se tomó esta medida fue Esquivias.