Eventos solidarios y difusión de la causa saharaui es la manera en la que la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Mora y Comarca han decidido celebrar su vigésimo aniversario. Así lo explica Isidoro Vegue, miembro de la Junta directiva, quien destaca que se reunirán a las familias que durante estas últimas dos décadas se han sumado al programa de acogida denominado 'Vacaciones en Paz' en la comarca toledana. Esta semana, la Asociación inauguró la exposición 'La larga noche saharaui' que se compone de 22 imágenes cedidas por Médicos del Mundo.
La asociación nace en 1996, con la “esperanza” de la celebración del referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui y pretende ofrecer, a través de las actividades de su aniversario, una oportunidad para que los visitantes de la exposición y sus actividades puedan sacar una conclusión del “drama” que sufre el pueblo hace ya más de 40 años. El evento recorrerá diversos pueblos de la comarca donde la asociación tiene miembros.
Este mismo mes, el colectivo envió unos 22.000 kilos de alimentos a los campos de refugiados de Tindouf, en una caravana solidaria que contó con el apoyo de las asociaciones de Esquivias, Mora, Quintanar de la Orden, Talavera de la Reina y Villacañas, así como también por la Diputación de Toledo. 7.535 kilos de arroz fueron financiados por los ayuntamientos de Sonseca y Madridejos y también contaron con una donación de 500 kilogramos de harina de la Agroalimentaria San José. Actualmente, la asociación ha logrado la subvención de 3.500 euros para otra caravana por parte del Ayuntamiento de Consuegra y otros 1.000 euros del consistorio de Olías del Rey.
Vegue señala que las campañas tienen un objetivo “fundamental”: sensibilizar a la gente de un pueblo “con el que hemos compartido nuestra cultura y nuestra historia”. “Hay que recordar que el Sahara oriental fue una provincia española y que todavía hay saharauis que conservan el carné de identidad español”, recuerda. Por esto, se han planteado el reto de subsanar el “olvido” de las instituciones y funcionar como un nexo entre los ciudadanos y el pueblo para también “obligar” a los representantes políticos a realizar una labor a favor de la causa.
La necesidad de ayuda institucional
“Una parte de la población vive en el exilio en un lugar totalmente inhóspito y dependen absolutamente de la ayuda humanitaria internacional”, explica Vegue para recordar la importancia de la ayuda de las administraciones para el Sahara. En este sentido, remarca que los alimentos escasean en los campamentos y que una de las medidas que se deben tomar es destinar parte de las ayudas para cooperación a la compra de alimentos para los campamentos de refugiados en la zona. Así, recuerda que si bien la Junta en Castilla-La Mancha ha sido “tradicionalmente” solidaria con el pueblo saharaui, la ayuda se ha reducido “drásticamente” en los últimos cinco años.“Esperamos que con el cambio de gobierno vuelva este espíritu solidario que sí ha definido a la Junta de Comunidades”.
¿Cómo se trabaja veinte años en esta labor? “Nos lleva la creencia de que es un pueblo que ha sido injustamente tratado por los Gobiernos españoles, y por la comunidad internacional”, afirma Vegue. De este modo, explica que la labor principal de asociaciones como la de Mora es evitar que se olvide el problema, ya que no existe otra causa “más junta” que la saharaui, que ha estado también “tanto tiempo silenciada y olvidada”. “Tenemos que recordar que ahora mismo son apátridas porque los abandonamos, porque el Gobierno abandonó la colonia y lo dejó a expensas del Gobierno marroquí que ha ocupado el territorio”, afirma.
La Asociación se prepara como todos los años para recibir a los niños en el programa 'Vacaciones en Paz'. Este año esperan a 25 niños, que ya tienen asignados a sus visitantes. “Lo hacemos para ayudar a los pequeños a salir de un lugar realmente difícil, donde soportan temperaturas de más de 50º en el verano”, explica Isidoro. Así, la idea es compartir con ellos una experiencia “única” y, además, contribuir a que el pueblo pueda recuperar, poco a poco, el español como segunda lengua. Sin olvidar también las revisiones médicas completas.