VÍDEO | Así defiende ahora Pablo Casado la prohibición de macrogranjas en un municipio del PP: “Es una opción política”

“En Castilla y León hay granjas y granjas grandes. No sé si macrogranjas”. Así se ha manifestado el líder del PP, Pablo Casado, desde una granja en “su pueblo de adopción”. A pesar de que el PP ha atacado sin parar al ministro de Consumo, Alberto Garzón, por una entrevista en The Guardian en la que hablaba contra las granjas de ganadería intensiva, ahora matiza sus palabras cuando se le pregunta directamente por qué un ayuntamiento del PP, Daimiel (Ciudad Real), ha decidido prohibirlas.

Para Casado esto es ahora una decisión “política”, que depende de cada ayuntamiento. “Lo que decida el ayuntamiento en base a sus votos es una decisión, una opción política que dentro del PP no hemos tenido la directriz de decirle a todos los ayuntamientos si hay una propuesta de que se abra una macrogranja la tenéis que aprobar. Ya habrá cuestiones económicas o de dónde se ponga, en las que no voy a entrar”, señaló.

En Daimiel no pueden instalarse macrogranjas intensivas de porcino desde el pasado 23 de diciembre, tras modificarse el Plan de Ordenación Municipal tal y como se aprobó en noviembre. El Ayuntamiento ha recordado que esto era una “aspiración” promovida desde la plataforma ‘Stop Macrogranjas Daimiel’ y a la que se había “comprometido” el equipo de Gobierno con el apoyo del resto de fuerzas políticas municipales.

De este modo, señalaron, se “blinda” el ayuntamiento de estas “instalaciones industriales que por su configuración y por el impacto medio ambiental que tendrían en el Parque Nacional de Las Tablas suponían una amenaza para la localidad”, tal como apuntó el concejal de Medio Ambiente, Javier Fisac. “Además de los malos olores que generan”, explicó el concejal, estas instalaciones suponen “un riesgo de contaminación por nitratos tanto en el suelo como en un acuífero ya sobreexplotado y cuya calidad del agua también se debe proteger”.

Además, ha puesto a disposición de cualquier ayuntamiento que lo desee el “documento estratégico” que ha servido de base para esta modificación, pensando especialmente en aquellos que como Daimiel están asentados sobre el mismo acuífero. “Tenemos un documento muy exhaustivo y todo lo que hemos hecho es público. La protección del acuífero no se garantiza con un solo ayuntamiento, pero si todos los que estamos sobre el mismo damos este paso su seguridad será mayor”, reflexionaba.