Entre ocho y un millón y medio de años tiene el Monumento Natural del Volcán de La Arzollosa, también conocido como Manoteras, en el término municipal de Piedrabuena (Ciudad Real). Es el más extenso de la región volcánica ubicada en el Campo de Calatrava. Tuvo erupciones históricas que han dejado en su morfofología ‘edificios’ formados por las coladas de la lava, además de tierras de cultivos y una antigua cantera romana con una pequeña guarnición como baluarte militar de la época. El anuncio del alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, de la posibilidad de que en su área protegida pueda instalarse una planta fotovoltaica ha generado una intensa polémica por la respuesta inmediata de los expertos: un huerto solar haría que el volcán perdiera su protección jurídica.
La geógrafa Elena González Cárdenas es directora del Grupo de Investigación en Geomorfología, Territorio y Paisaje en Regiones Volcánicas (GEOVOL) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y también colaboradora científica de INVOLCAN. Es la que ha dado la alerta sobre esta polémica iniciativa, para lo que ha salido en defensa del volcán, también desde el punto de vista agrario y ambiental
Según explica, en sus laderas hay suelos muy aptos para cultivos y una vegetación natural de encinas y almendros silvestres. De hecho, estas pequeñas parcelas están separadas en algunos casos por setos de piedra seca, “muretes” que se están perdiendo en el Campo de Calatrava. “En algunas ya se ha producido un atentado ecológico al rellenar las coladas del volcán con tierra de otros sitios para la siembra del pistacho”, apunta.
“No se pude extraer ni generar energía”
La cuestión de origen es que este volcán está declarado Monumento Natural y la legislación que lo regula establece algunas disposiciones, entre ellas que “no se puede hacer ningún tipo de actividad de extracción, generación o distribución de energía”. “Hay un veto claro en el decreto y la intención del alcalde es que se quite esta figura de protección”, denuncia la experta geógrafa.
Concretamente, este decreto castellanomanchego establece en su disposición número tres que con el objetivo de evitar actuaciones que puedan producir la degradación, deterioro o destrucción de los valores naturales que se protegen, se considera, entre otros, una actividad prohibida “la construcción de edificaciones, construcciones e instalaciones de cualquier tipo, incluidas las dedicadas a la producción o transporte de energía”. También añade al final la prohibición de “cualquier otra actividad, de carácter público o privado, que pueda alterar o modificar los recursos geológicos y la biodiversidad, la estructura y funcionalidad de los ecosistemas o la calidad y percepción del paisaje”.
Esta es la normativa que ha llevado a los investigadores de GEOVOL, junto con otros expertos y ecologistas a protestar por la iniciativa. “No entendemos que se quiera llevar a cabo esta barbaridad y esperamos que la Junta no haga caso de esta solicitud cuando se produzca”.
Por su parte, el alcalde, José Luis Cabezas, que fue director general de Industria, Energía y Minería del Gobierno regional en la pasada legislatura y actualmente lo es de Programas de Empleo, asegura que nunca ha estado en su voluntad “desproteger” como Monumento Natural el volcán de La Arzollosa y que lo que persigue el Ayuntamiento es “hacer compatible el monumento natural con otros usos, con la generación de energía limpia”. “La noticia generada por este grupo acerca de mi intención de descatalogar el volcán como espacio protegido es errónea, incierta o falsa”, destaca.
“Quiero el desarrollo de mi pueblo y que los vecinos de Piedrabuena se puedan quedar a vivir aquí, por eso tenemos que parar la despoblación que sufrimos y creo que haciendo compatible el volcán como monumento natural con la instalación de paneles de producción de energía limpia como es la fotovoltaica, conseguiríamos avanzar por el buen camino”. En esta línea, insiste en que nunca ha presentado ninguna solicitud que revoque la norma que declara el volcán monumento natural, “ni tengo intención de hacerlo”.
Elena González Cárdenas remarca no obstante que la intención del alcalde “sigue ahí” y que desde el punto de vista de la alteración del suelo estos proyectos “son nefastos y suponen un terrible impacto visual”. Por eso, responde al alcalde que “no es compatible en absoluto” que “se modifique el paisaje por beneficios que no están garantizados”. Recuerda que el término municipal de Piedrabuena es el segundo más grande de toda la provincia y que por tanto hay multitud de espacios más asequibles donde instalar esos paneles, “aunque le cueste más a la empresa”.
Aviso de acciones legales
Ahora, este grupo de investigadores está a la expectativa de que el Gobierno de Castilla-La Mancha inicie o no algún trámite para derogar ese decreto de protección. En ese caso, anuncian que llevarán a cabo “todas las acciones legales pertinentes”.
Precisamente, hace unos días se celebraron en Almagro las primeras jornadas de alcaldes y expertos para solicitar a la Unesco la creación de un Geoparque en la provincia bajo la estela de los volcanes y sus georrutas. “La situación es muy buena porque Ciudad Real alberga parques nacionales y naturales, tiene elementos que son evaluables. Esto sería un impulso al turismo rural y lo primero que solicita la Unesco es que los elementos a integrar tengan un valor geológico y paisajístico. Un huerto solar, a lo mejor no lo impediría, pero restaría muchos puntos”, concluye.
Sobre esta última cuestión también se ha referido el alcalde. Ha confirmado su adhesión y apoyo al proyecto de Geoparque, al tiempo que ha dicho ver “viable” la compatibilidad de la protección del volcán “con el aprovechamiento de los terrenos que lo rodean”.