La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha advertido este lunes de que ya se baraja el cierre del interior de los establecimientos hosteleros en Palencia ante el repunte de casos en la provincia. “Palencia nos preocupa mucho”, ha apuntado Casado. Los datos, más de 400 casos por 100.000 habitantes en incidencia a más de 14 días y más de 200 a 7, motivan que “si la tendencia es a subir”, se tomarán medidas, entre ellas abrir únicamente las terrazas de los bares y volver a vetar el interior.
En este sentido, la consejera ha rogado que se extremen medidas en los locales hosteleros o habrá que pasar a las medidas excepcionales que permite el nivel de alerta 4. Pero no sólo Palencia puede estar sujeta a más restricciones. Casado tampoco descarta que impongan otras en el resto de la Comunidad, donde, además de Palencia, preocupa el número de positivos en Aranda de Duero (292 casos por cada 100.000 habitantes) y Miranda de Ebro (478) ambas localidades burgalesas, Ponferrada (León), con 225, y Zamora capital con 232. “Son municipios que vigilamos de cerca por si hay que modificar medidas restrictivas. Este es un camino de ida y vuelta, y si hay que reescalar, hay que hacerlo muy rápido”, ha afirmado.
Por provincias, la situación tampoco es buena. En este momento Burgos y Palencia sufren en “riesgo muy alto” de transmisión con incidencias “altísimas” de 308 y 426 casos por 100.000 habitantes. León y Zamora están en “riesgo alto”, con 152 y 193 casos, y las cinco provincias restantes están en riesgo medio con menos de 150 casos por 100.000 habitantes: Ávila, 83; Salamanca, 98; Segovia, 116; Soria, 139 y Valladolid, 149.
“España ha continuado su tendencia al alza, con una media de 214 casos por cada 100.000 habitantes. En Castilla y León hay un estancamiento del descenso y el riesgo de que la incidencia crezca es extraordinariamente alto, y más con lo que está pasando en el Reino Unido”, ha advertido.
Los hospitales de Castilla y León sigue siguen con una “ocupación elevada” en las unidades de críticos. En este momento hay 665 pacientes de COVID-19 en los centros hospitalarios, 506 en planta y 159 en las UCIS extendidas, donde la estancia media es de un mes. “Tener más de 100 pacientes es preocupante”, ha afirmado Casado.