Castilla y León encabeza la pérdida de población en los próximos 15 años: 239.054 personas menos, el 10% de sus habitantes actuales. Según las Proyecciones de Población 2020-2070 publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Castilla y León tendrá 2,16 millones de personas. Actualmente tiene 2,4 millones de personas.
Mientras España ganaría 954.497 habitantes (un 2,0%), hasta superar los 48 millones de personas en 2035, Castilla y León se desangra, en detrimento de otras autonomías como Madrid, Cataluña , Canarias y Baleares, entre otras.
De las diez provincias que más población perderán, cinco están en Castilla y León, tres de ellas en los primeros puestos: Zamora encabeza esta sangría poblacional (-17%), seguida de León (-13%) y Palencia (-11,9%). En sexto lugar se encuentra Ávila (-10,97%), y Salamanca (-10,94%) ocupa el séptimo lugar en el ránking español. No está previsto que crezca la población en ninguna de las provincias de Castilla y León. Soria perderá al 7% de su población; Valladolid, al 6,9%; Segovia al 6,6% y Burgos al 6,5%.
Además, esta población que se quede en Castilla y León cada vez estará más envejecida: en 2035, cuatro de cada diez castellanos y leoneses tendrá más de 60 años -actualmente son 3 de cada 10-. Esta proyección de población calcula que 905.178 personas tendrán más de 60 años, de los cuales 239.205 tendrán más de 81 años.
La pirámide se va reduciendo cuando se trata de los más jóvenes. El 25% de la población tendrá entre 41 y 60 años y el 19%, entre 21 y 40 años. El 14% de los castellanos y leoneses tendrá entre 0 y 20 años. Es decir, uno de cada diez.
Castilla y León se desangra por casi todos los sitios. En 15 años, 352.145 personas abandonarán Castilla y León en busca de un futuro mejor en otros puntos de España y 88.890 castellanos y leoneses se irán directamente al extranjero.
Según los cálculos del INE, los años con más huidas a Madrid, Cataluña o País Vasco (entre otros) serán este año 2020 (25.279 emigrantes) y el 2021 (24.850), aunque la tendencia es a la baja, en el año 2035 se irán de Castilla y León 22.679 personas a otros lugares del país.
Esto no significa que la emigración se vaya a ir reduciendo en los próximos años, si no que cambia el destino. Cada vez serán más los castellanos y leoneses que abandonen su tierra para ir al extranjero, aunque sea en menor medida. De hecho, se calcula que en 2020 han abandonado España 4.011 castellanos y leoneses, pero en el año 2035 se irán 7.717 jóvenes, casi el doble.
A pesar de que seguirán registrándose inmigrantes (nacionales y extranjeros), el flujo migratorio interior será negativo (-41.969), aunque el exterior será positivo (55.460). Eso significa que muchos castellanos y leoneses conseguirán volver a sus casas, pero otros muchos harán vida en otra ciudad fuera de su Comunidad.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta Castilla y León es a su pirámide poblacional. Cada vez hay más ancianos, pero no son remplazados por nacimientos. En los próximos 15 años, se producirán 352.145 defunciones, pero solo 185.136 nacimientos. Más o menos se mantiene nuestro saldo vegetativo, aunque con un ligero descenso.
Además, el cálculo del INE de nacidos por cada mil defunciones se mantiene en 0,4. En otras palabras, por cada cuatro niños que nacen en 2034 en Castilla y León, mueren 10.000 personas. Solo Asturias y Galicia tienen una tasa inferior a la de Castilla y León. La media en España está en 7 nacimientos por cada 10.000 muertes.