El objetivo era mejorar el resultado que obtuvieron en 2019 Podemos e Izquierda Unida, cuando concurrieron en solitario a las elecciones de Castilla y León. Pero la coalición Unidas Podemos no solo no lo ha conseguido en los comicios de este domingo, sino que ha obtenido un peor resultado. Aunque con un porcentaje de votos similar al que obtuvo Podemos en solitario hace dos años, la alianza se queda con un solo procurador en las nuevas Cortes y es superada por formaciones de la España Vaciada como Soria ¡Ya! (tres escaños) y Unión del Pueblo Leonés (tres procuradores).
En 2019 Izquierda Unida se quedó fuera del parlamento autonómico y Podemos consiguió dos procuradores: uno por León y otro por Burgos. Tres años después, el dueño de ese escaño por la provincia leonesa, Pablo Fernández, se ha presentado por Valladolid como candidato de la coalición a presidente de la Junta. Y solo ese cambio de provincia le ha permitido mantener su representación en las Cortes, porque Unidas Podemos solo ha conseguido un procurador por Valladolid y ha perdido los que tenía por León y Burgos.
La coalición articuló su campaña alrededor de la despoblación y la falta de oportunidades en la región. Y precisamente ha salido fuertemente perjudicada por la irrupción de las formaciones de la España Vaciada con las que compartía ese mismo discurso. Unidas Podemos también trató de competir en las urnas con el PSOE a pesar de que es el partido con el que gobierna el país, y tampoco le ha salido bien. No obstante, la coalición se ha mantenido en torno al 5% que logró Podemos en solitario en 2019.
La campaña arrancó con la polémica creada por la derecha política y mediática tras la tergiversación de las palabras del coordinador de Izquierda Unida sobre las macrogranjas. El viernes, en el último acto político antes de las elecciones, el ministro de Consumo fue recibido con una fuerte ovación. Pero la polémica que parecía decisiva hace tan solo dos semanas no ha podido ser rentabilizada por Unidas Podemos.
La participación de los ministros
La principal cabeza visible estatal de la coalición, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, optó por mantener un perfil bajo en la primera campaña electoral que afrontó el espacio tras la marcha de Pablo Iglesias, ex secretario general de Podemos. A pesar de realizar una única visita en este periodo electoral, Díaz entró en el cuerpo a cuerpo contra Mañueco.
“Me pregunto qué ha estado haciendo el PP en Castilla y León durante estos 35 años. Creo que la gente ya está harta de esa manera de hacer política que es acercarse a la ciudadanía mediante falsedades en campaña electoral”, planteó el jueves en el mitin celebrado en Castronuño (Valladolid), un pueblo de poco más de 800 habitantes bastión de Izquierda Unida desde 1979.
Sí tuvieron más presencia otros ministros del Ejecutivo como la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, la de Igualdad, Irene Montero y el propio Garzón. También se involucró en la campaña el propio Pablo Iglesias. Pero el trabajo realizado en las últimas dos semanas no ha sido suficiente y Unidas Podemos se tiene que conformar con conservar un único escaño.
“Derecha y ultraderecha tienen mayoría absoluta en CyL. El PP depende de VOX. SoriaYa apunta una tendencia estatal inequívoca. PSOE retrocede. UP resiste, pero esto es Weimar. Es evidente lo que eso significa para nuestra democracia. No vuelve el bipartidismo; llega la reacción”, advertía Iglesias este domingo, tras conocer los resultados en Castilla y León.
Fernández: “Quien pierde es Castilla y León”
Fernández ha considerado este domingo que quien pierde con el resultado de su formación “es Castilla y León”. El líder de Podemos en la Comunidad ha hecho poca autocrítica, aunque ha reconocido que “los resultados no son buenos” y “es obvio” que debe hacerse una “una reflexión”, pero en su discurso ha recordado que el PSOE se ha dejado todavía más, por lo que es todo el espacio progresista el que debe analizar el resultado.
“¿Me preguntaría si a Pablo Casado y a Mañueco si les ha merecido la pena convocar estas elecciones, en el pico de la sexta ola, sin presupuestos, para apuntalar a la ultraderecha y para permitir que la ultraderecha vaya a imponer sus medidas en la Comunidad?”, se ha preguntado. Fernández, que mantiene su puesto en las Cortes, asegura que Castilla y León se convierte en “una anomalía en Europa”, porque el PP se va a ver condicionada para gobernar con Vox. A su juicio el resultado general es “el peor de los posibles”, pero creemos que quien pierde es la sanidad pública, la escuela pública“, indica.
“Somos la cuarta fuerza en votos y la sexta en escaños” ha aseverado antes de reclamar una reflexión en cuanto a la ley electoral de la comunidad autónoma. No se plantea la dimisión y dice estar con fuerzas. En estos comicios Podemos ha concurrido junto a Izquierda Unida y Alianza Verde, a pesar de que ha empeorado los resultados, ha indicado que van a seguir ampliando el espacio político a la izquierda en la Comunidad para las elecciones municipales de 2023, informa Ángel Villascusa.