El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha suspendido también la Orden Anual de Caza en la Comunidad, otro varapalo a la Consejería de Fomento y de Medio Ambiente, después del auto de ese mismo tribunal de la semana pasada en el que suspendía, en este caso, el Reglamento de Caza.
La diferencia radica en que en la primera resolución, el TSJCYL suspendía anulaba el reglamento de las especies cazables por carecer la Comunidad de un censo. En este caso, la Justicia paraliza de momento la Orden de Caza, a lo que “los cazadores pretendían aferrarse” para poder continuar con esta actividad“.
“Este parecía el único argumento y su estrategia legal para impedir la paralización”, ha señalado en un comunicado de prensa el Partido Animalista (Pacma) lo que “a todas luces paraliza cualquier actividad cinegética en toda Castilla y León”.
Por eso, esta formación “celebra” la nueva decisión del Tribunal Superior de Justicia “que no se ha dejado vencer ante la presión ejercida por los colectivos de caza, partidos políticos e instituciones públicas, más preocupadas por la afición de los cazadores que por la vida y saludo de la fauna en Castilla y León”.
El Partido Animalista insiste en que “mientras no existan argumentos científicos que corroboren el estado de las poblaciones animales” en Castilla y León “no se debe volver a cargar una escopeta contra los animales”. Pacma considera que tanto la aprobación del Reglamento de Caza impugnado, al carecer la norma de un censo de las especies que se pueden cazar en la Comunidad, como la aprobación de la Orden de Caza que mantenía la posibilidad legal de continuar cazando “dejan claro la manga ancha de la administración con el sector de la caza”.
Pacta asegura que continuará “desmontando pieza a pieza el entramado legal que sustenta la caza hasta conseguir su prohibición”. Hasta el momento, la Justicia da un paso más y suspende esa Orden, en la que se incluyen 38 especies animales “cuya muerte a tiros queda paralizada”, según la formación.
En la Orden de Caza suspendida se incluyen 38 especies de animales, cuya muerte a tiros queda paralizada. entre ellas 25 especies de las aves más comunes en la media veda, cinco de caza menor, incluidos zorros, y ocho mamíferos como lobos, ciervos, jabalí, corzo o rebeco.
Contra la anulación de esta orden por parte del Tribunal Superior de Justicia cabe recurso en el plazo de cinco días. La próxima semana, previsiblemente, las Cortes de Castilla y León llevarán a pleno una modificación de la Ley de Caza para evitar que estas resoluciones impidan la eliminación total de la actividad de la caza en la Comunidad. Esta modificación podría salir adelante con los apoyos de, al menos, Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos.