El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha señalado que la manifestación del vicepresidente, Juan García-Gallardo, relativas a la “hipersexualización” de la población y sus consecuencias en la demografía obedecen a una “opinión personal” y fija sus políticas ante el reto demográfico en el empleo, los servicios públicos, equidad y ordenación territorial.
Fernández Carriedo se ha referido a este punto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha explicado que no es incompatible con un Ejecutivo de coalición formado por dos partidos políticos como, en este caso, son PP y Vox, que alguno de sus miembros exprese una “opinión personal” sobre cualquier asunto.
Para Fernández Carriedo es necesario señalar la “capacidad y libertad” de los miembros de un Gobierno como representantes de cada uno de sus partidos para “defender sus postulados y sus opiniones propias”. “Están en plena disposición de sus derechos para hacerlos públicos”, ha garantizado.
Tras recordar que el Consejo de Gobierno celebrado este jueves ha estado presidido por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de forma telemática tras haber dado positivo en Covid y ha contado con la ausencia de García-Gallardo por un viaje a Bruselas, el portavoz ha reseñado una vez más que “cualquier ciudadano tiene derecho a expresar opiniones”.
“Suscribir un acuerdo de gobierno no supone renunciar a principios o ideas de cada cual, no significa que se deje el ideario en otro lugar”, ha explicado.
No obstante, Carriedo ha reclamado a la ciudadanía que la Junta sea valorada por sus acciones y ha insistido en que las políticas en las que trabaja el Gobierno para afrontar el problema de la despoblación es el empleo, el desarrollo económico, mejorar los servicios públicos y avanzar en ordenación del territorio.