La Junta de Castilla y León define su estructura orgánica y deja a Vox sin competencias en Comunicación

El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica en su edición de este viernes, 6 de mayo, la estructura orgánica del nuevo Gobierno autonómico conformado por PP y Vox en la que destaca que se adscriben dos direcciones generales a la Vicepresidencia que ejerce Juan García-Gallardo. Pero, aunque aseguró que 'supervisaría' el plan de medios y la publicidad institucional, García Gallardo no tiene una sola competencia en Comunicación, más allá de las notas de prensa de sus consejerías. La Dirección General de Comunicación, en manos de Julio López Revuelva, no cede absolutamente nada a la vicepresidencia, como era de esperar.

García -Gallardo sí cuenta dos direcciones generales, la Dirección de Coordinación e Interacción Social y la Dirección General de Relaciones con la Sociedad Civil. Y bajo la dependencia funcional del Vicepresidente de la Junta de Castilla y León y orgánica de la Consejería de la Presidencia, también consta el gabinete del Vicepresidente, informa Europa Press.

En el caso de la dependencia orgánica y funcional de la Consejería de la Presidencia existirán la Viceconsejería de Relaciones Institucionales y Administración Local; Viceconsejería de Administraciones Públicas y Atención al Ciudadano; Secretaría General; Dirección de los Servicios Jurídicos; Dirección General de Relaciones Institucionales; Dirección de Administración Local; Dirección de Acción Exterior; Dirección General de la Función Pública; Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno y Dirección General de Atención al Ciudadano y Calidad de los Servicios.

En concreto, la nueva estructura del Ejecutivo regional incluye la fusión de las consejerías de Presidencia y Transparencia y la división de Fomento y Medio Ambiente que ha conllevado la creación de una Consejería de Movilidad y Transformación Digital.

La publicación en el Bocyl de las nuevas estructuras servirá para designar a los responsables de cada una de las áreas, además, con este esquema no sólo se delimitan las competencias de cada consejería sino que se adaptan las estructuras a las necesidades de cada una de las mismas.

El organigrama del Gobierno regional se completa con la creación de nueve viceconsejerías, una más que la pasada legislatura.

En concreto se ponen en marcha dependientes de la Consejería de la Presidencia la Viceconsejería de Relaciones Institucionales y Administración Local y la de Administraciones Públicas y Atención al Ciudadano, a las que se suma la Viceconsejería de Economía y Competitividad, adscrita a la Consejería de Economía y Hacienda; la de Dinamización Industrial y Laboral adscrita a la Consejería de Industria, Comercio y Empleo; la de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, adscrita a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio; la de Transformación Digital, adscrita a la Consejería de Movilidad y Transformación Digital; la de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural adscrita a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; la de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, adscrita a la Consejería de Sanidad y la de Acción Cultural, adscrita a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte.