Los trabajadores de Radio Televisión Castilla y León del centro de producción de Parquesol, donde se realizan informativos locales y programas, han manifestado su “solidaridad” con los compañeros de los servicios informativos regionales , que el pasado jueves denunciaron la “manipulación de la información política” así como las condiciones que impone la empresa en la negociación del convenio, y reconocen “su valentía” al hacer pública “una situación que no es deseable en la redacción de ningún medio de comunicación, ya sea público o privado”.
Televisión Castilla y León es una corporación formada por dos empresas, Promecal, que pertenece al empresario Antonio Miguel Méndez Pozo, y Edigrup, hasta hace un par de años propiedad del condenado en Gürtel, José Luis Ulibarri y que ha pasado el testigo a sus hijos, Adriana, Soledad y Enrique Ulibarri. Aunque es una empresa privada, su financiación es pública y cada año, la Junta de Castilla y León les da una subvención directa que en los últimos ejercicios no ha bajado de los 21 millones de euros.
En un comunicado a través de CC.OO, el comité de empresa se refiere a la “actitud poco constructiva y despótica de la empresa en la negociación colectiva, que roza lo chulesco”, tras lo que se han reunido en una asamblea en la que se ha puesto en común “el hastío generalizado ante la falta de proyecto” y ante lo que consideran “un continuo y reiterado desprecio de la empresa por los trabajadores y sus condiciones laborales, indignas de profesionales cualificados”. Los trabajadores han acordado convocar una general con todos los compañeros del resto de centros de producción regional y local; para que, “todos unidos, de una vez por todas”, tomen las medidas que se consideren necesarias.
“No aceptamos ningún agravio más y no vamos a permitir que se juegue con nuestro futuro y el de nuestras familias. Necesitamos salarios dignos y actualizar las condiciones laborales a los nuevos tiempos. No podemos renovar, como quiere la empresa sin negociación alguna, un convenio colectivo desfasado e impropio de un sector audiovisual pujante y en evolución permanente”, advierten.
Medidas “drásticas y proporcionales” a la “cerrazón” de la empresa
Aseguran que “la dirección de la empresa ya está incumpliendo su compromiso con los trabajadores al no subir, a sabiendas de que tienen la obligación legal de hacerlo, el IPC pactado”. “Es decir, no contentos con no querer negociar subidas salariales necesarias para salir de la precariedad en la que nos encontramos, se permiten el lujo de bajarnos el sueldo incumpliendo todo lo pactado. A expensas de ver cuál es su actitud en la mediación ante el SERLA, acudiremos a los tribunales si es necesario”.
Además, invitan a los compañeros del resto de centros de producción que RTVCyL tiene en la Comunidad a “sumarse y luchar” por lo que creen “de justicia”, “unas condiciones laborales dignas en una empresa con proyecto de futuro”.
“Esperamos poder contar con la unidad de todos para ejercer las medidas de presión que sean necesarias. Y si la actitud de la empresa continúa siendo como hasta ahora, completamente drástica y carente de empatía hacia sus trabajadores, ya anunciamos que las medidas que adoptemos serán proporcionales a su cerrazón e igualmente drásticas”, finaliza el comunicado.
El Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León también ha apoyado las demandas de los trabajadores de Radio Televisión Castilla y León. “Ejercer el periodismo con bajos sueldos, horarios que imposibilitan la conciliación laboral, familiar y personal y la falta de estabilidad laboral afectan directamente a la calidad de la información que recibe la ciudadanía”, ha lamentado el Colegio, que ha exigido que se “garantice la libertad” de sus profesionales en su trabajo.
El pasado jueves, día en que los trabajadores de informativos denunciaron las condiciones laborales que se les impone, Radio Televisión Castilla y León presentó la nueva temporada en una gala a la que el PSOE de Castilla y León y el portavoz de Ciudadanos, Francisco Igea, no acudieron como gesto de solidaridad.