La Junta de Castilla y León levantará el cierre de la hostelería en Salamanca en los próximos días ante la buena evolución de los datos. Lo ha anunciado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, en una rueda de prensa este lunes por la mañana, quien ha dicho que “con casi toda seguridad” será la siguiente provincia en relajar las medidas. La provincia se sumará a Ávila y Segovia, que ya vieron reducidas algunas restricciones la semana pasada.
Según ha añadido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en una convocatoria posterior, Salamanca posee una “favorable evolución”, con una incidencia acumulada por debajo de 400 por 100.000 habitantes, que va a permitir retirar las medidas excepcionales que se aplican a la hostelería y gimnasios. Es “muy probable” que para el puente de la Constitución, reabran en Salamanca mientras se estudiará “al detalle” la situación en el resto de provincias, salvo en Burgos, donde los datos siguen siendo peores.
Sin embargo, la consejera ha asegurado que aunque la tendencia general en la comunidad es de descenso, lo que evidencia que “las medidas van poco a poco dando el resultado esperado”, todas las provincias están todavía en riesgo extremo, indicador del que no bajarán hasta que la IA se sitúe en 250 en 14 días. “Poco a poco vamos viendo, salvo en la provincia de Burgos, que la incidencia del resto está empezando a descender y hay tres que tienen unas cifras por debajo de 400”, ha explicado en referencia a Ávila, Segovia y Salamanca.
El resto de indicadores sanitarios también van a mejor, en lo que la responsable de Sanidad califica como “una buena tendencia”. El índice de reproducción del virus está ahora en el 0,68, cuando llegó a superar el 1 hace unas semanas. La presión general en los hospitales disminuye también, y la dotación de camas hospitalarias de UCI se sitúa en el 63,7%, es decir, 1,4 puntos menos que hace una semana.
A pesar de la mejoría, la comunidad va a mantener una posición más restrictiva que otras autonomías en el próximo consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud, previsto para el próximo miércoles y en el que los consejeros de Sanidad pretenden decidir una estrategia común de cara a las Navidades. Castilla y León reitera que, aunque están abiertos al consenso y a la “unidad de criterio”, la propuesta que presentarán al resto es la de continuar con la perimietración, mantener las reuniones familiares limitadas a 6 personas (incluyendo a los niños en la cuenta, aunque otras comunidades lo rechazan).
En un primer momento Casado había anunciado que las reuniones se limitarían a tres personas en Burgos aunque luego ha explicado a El Diario de Burgos que se trataba de un “error de comunicación”. Además, la Consejera ha pedido que no se celebren comidas de trabajo, mantener el toque de queda “similar actual”, limitar las cabalgatas de Reyes y no permitir campanadas en las plazas de los pueblos y ciudades de la comunidad. “Tenemos que ser prudentes, nuestra situación dista mucho de ser buena”, ha asegurado la directora General de Salud Pública, Carmen Pacheco en la misma rueda.