El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este lunes, con los votos a favor de Partido Popular y Vox, la abstención del Grupo de VTLP y con el PSOE en contra, la modificación de créditos que permitirá transferir 2,16 millones de euros a Auvasa para la adquisición de cinco nuevos autobuses propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC), que el equipo de Gobierno espera que se incorporen a la flota en diciembre de 2025.
Para la aprobación del acuerdo se ha celebrado un Pleno extraordinario en la mañana de este lunes en el que se ha debatido durante algo más de una hora sobre la gestión de Auvasa y la adquisición de nuevos autobuses, ya que estos cinco son los primeros que se compran en el año y medio que ha transcurrido de mandato del equipo de Gobierno de PP y Vox.
El concejal de Hacienda, Personal y Modernización Administrativa, Francisco Blanco, ha recalcado que este es “el momento oportuno” para llevar a cabo esta modificación que transfiere fondos de los remanentes presupuestarios de 2023 para la compra de cinco nuevos autobuses articulados, de 18 metros de longitud, y propulsados por GNC.
Los grupos de la oposición han criticado en primer lugar la falta de previsión que observan en la convocatoria de este Pleno, de carácter extraordinario, apenas una semana antes de la celebración de la sesión ordinaria de noviembre, que se convocará previsiblemente el lunes 25. Así, el portavoz del Grupo Socialista, Pedro Herrero, ha aseverado que el pleno se ha convocado “con prisas”.
El edil del PSOE ha señalado la supuesta falta de “voluntad” por parte del equipo de Gobierno que forman PP y Vox para “renovar la flota de Auvasa”, y ha exhibido cifras en las que ha mostrado la adquisición entre 2021 y 2023, por parte del anterior equipo de Gobierno de PSOE y VTLP, de 44 autobuses de GNC dentro de un acuerdo marco firmado con la empresa Solaris en agosto de 2021.
Ese contrato permitía adquirir 57 autobuses —35 rígidos y 22 articulados— en cuatro años de vigencia y, como ha recalcado Herrero, al actual alcalde 'popular', Jesús Julio Carnero, “solo le quedaba por hacer comprar 13 en año y medio”. Sin embargo, en estos 15 meses que han transcurrido de mandato reprocha que “no han comprado ninguno” y “lo que es peor, el año que viene por estas fechas diremos que llevan dos años y medio y no han puesto ninguno en servicio”.
Tanto Herrero como el concejal de VTLP Jonathan Racionero han mantenido que el Ayuntamiento tiene actualmente tanto el contrato del acuerdo marco, “otra de las buenas cosas que heredaron del anterior mandato” y también la posibilidad económica de destinar fondos pese a que ha reprochado que hace un año en la presentación del Presupuesto de 2024 dijeron que “no había dinero para autobuses”.
El plazo en el que los autobuses cuyo presupuesto se ha aprobado este lunes, ha sido uno de los que ha enfrentado a gobierno y oposición en el salón de plenos, pues mientras el concejal de Comercio, Víctor Martín, de Vox, ha defendido que los nuevos vehículos de Auvasa llegarán “en diciembre de 2025” y no “a finales del mandato” como señaló hace unos días el también socialista Luis Vélez, Pedro Herrero ha apuntado que “será difícil que estén en servicio antes de 2026”.
En cualquier caso, Herrero ha criticado que mientras el anterior equipo de Gobierno rebajó la edad media de los autobuses de Auvasa de los “11,7 años” que era en 2015 a los 8,5 de mayo de 2023, durante el mandato actual ya ha subido a 9,5 porque “PP y Vox no han comprado ningún autobús”, mientras que dentro de un año habrá aumentado a “casi once”.
Herrero ha añadido que la precisión inicial de Auvasa para 2024 era “adquirir nueve nuevos autobuses”, pero en el Presupuesto de este año “la realidad” es que se presupuestaron “cero euros”. Sin embargo, critica que “para otras cosas sí que hay dinero” y “sí que se dan prisa”, como por ejemplo para “levantar carriles bus”.
“Podrían comprar 15 autobuses más”
De hecho, el concejal del PSOE ha apostillado que con el dinero que se destinará a la obra que supondrá la eliminación del carril bici de Isabel la Católica y con el previsto para la ampliación del puente de Poniente se podrían comprar “15 autobuses más”.
Tampoco están de acuerdo los grupos municipales en la duración del acuerdo marco, pues Racionero ha advertido de que el contrato del acuerdo marco, que permite adquirir los autobuses a buen precio —algo más de 400.000 euros por unidad—, “finaliza este año”, el concejal de Hacienda ha asegurado que si se firmó en agosto de 2021 para un periodo de cuatro años, concluirá “en agosto de 2025”, “hagan las cuentas”, ha ironizado el edil del PP.
Blanco ha hecho mención también a que la actual situación financiera municipal permite la compra de estos cinco autobuses, porque la previsión es que 2024 finalice con superávit tanto en el Ayuntamiento como en Auvasa, por lo que ha criticado que el anterior equipo de Gobierno cerró con “déficit” los últimos años de su mandato.
Durante esa etapa, ha recordado Blanco, se adquirieron once autobuses articulados eléctricos a un coste de “un millón cada uno” que fueron presentados en la plaza de San Pablo “tres meses antes de las elecciones de 2023”, en lo que el PP observó “intención electoralista”.
Autobuses eléctricos “a un millón cada uno”
Además, el edil de Hacienda ha defendido que, pese a que el Grupo Socialista critica que el nuevo equipo de Gobierno no ha comprado autobuses en este año y medio, el PP y Vox sí que tuvieron que autorizar el pago de parte de esos once, concretamente 10,3 millones de euros de los cerca de 12 que costaron.
El concejal de Vox ha aprovechado para mencionar que, frente a la rebaja de la antigüedad media de los autobuses de Auvasa, que según asegura se situará en 9,7 años cuando se incorporen los nuevos vehículos, esa estadística en los turismos privados aumenta cada año y se sitúa ya en 16 años, por lo que ha recordado la reivindicación de Vox de que el Gobierno de España aporte ayudas a la compra de vehículos “no sólo eléctricos”.
Asimismo, ha apostillado que el voto a favor de la modificación presupuestaria responde al interés de mejorar el servicio a los ciudadanos “con sentido de responsabilidad en el gasto”, pero quieren hacer saber que no comparten “los dogmas de aquellos que piensan que con ésto vamos a frenar el cambio climático, el calentamiento global ni supercherías similares”.