Ecologistas en Acción en Zamora ha exigido este viernes a la Junta de Castilla y León que “retrase” la tala de cerca de un millar de robles vivos que están siendo cortados en la Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora. El motivo que expone la organización para tal reclamación es que la mitad de estos árboles son ejemplares maduros de más de treinta años y la mayoría han rebrotado tras el incendio de este verano.
Es por eso que reclaman a los ayuntamientos y la propia Junta de Castilla y León, que “tomen conciencia de la importancia de los bosques autóctonos” y se retrase la orden de tala “hasta la primavera”. En ese momento, según han expuesto, se podrá comprobar qué árboles han sido capaces de resistir al fuego y cuáles no. Además, de que no se eliminen aquellos que estén sanos o con una posibilidad de sobrevivir, “tal y como se está haciendo ahora”, como ha recogido Ecologistas en Acción de Zamora en un comunicado.
Además de cancelar la orden de talar, la entidad solicita a la Junta que forme un equipo técnico del que formen parte distintos especialistas, también ecólogos, el que asuma la tarea de determinar qué arboles se pueden cortar.
Según han explicado, la directiva usa como pretexto para evitar la “proliferación de plagas” y, asimismo, se instaba “con urgencia” bajo pena de multa a particulares y ayuntamientos para retirar la madera quemada. Ecologistas en Acción ha señalado el contraste entre la prisa en retirar estos árboles frente a “la ingente materia combustible que se almacena en los pinares que no se llegaron a quemar y que en su día fue una de las causas principales de la rápida propagación del incendio a ras de suelo”.
Los robles hicieron de barrera contra el incendio
Precisamente, como ha defendido EEA, los robledales sirvieron “en algunos puntos de pantalla para frenar el avance de las llamas” y podrán desaparecer “en los próximos meses, mientras grandes áreas de plantaciones de coníferas que no se quemaron siguen sin limpiar”. Esta afirmación, como han aseverado los ecologistas, viene tras reconocer miembros de la entidad el terreno en las zonas donde han comenzado las talas.
Este carácter de barrera frente al fuego, como han apuntado desde Ecologistas en Acción, también está latente en la propia provincia de Zamora. La resistencia a las llamas es la característica principal para la proliferación de melojos en la comarca de Carballeda, donde los carballos durante siglos han sobrevivido “a la incesante oleada de incendios provocados tanto para aumentar las áreas de cultivo como de pastoreo”.
Además de la propia destrucción de los bosques, el daño medioambiental provocará una mayor vulnerabilidad de la fauna que quedará también desprotegida al abrirse grandes claros, al igual que los territorios y las poblaciones frente a futuros incendios. Asimismo, Ecologistas en Acción ha señalado los impactos negativos en el suelo del uso de maquinaria pesada para la saca de la madera, tales como la compactación del terreno, afección a la escorrentía y arrastre de la ceniza. También señalan que dejar madera caída dificulta el movimiento de los ungulados, protegiendo así en cierto modo los rebrotes.
EEA ha querido señalar también que “algunos ayuntamientos como el de Villardeciervos” se han apresurado a ordenar la tala de un área acotada de unos 3 x 1 kilómetros de superficie que atañe a robledales situados entre este municipio y el de Cional, afectados por el fuego pero que ya habían sido capaces de rebrotar en su totalidad a lo largo del verano y a pesar de la persistente sequía.
Es por eso que Ecologistas en Acción ha acusado a la Junta de “dejadez” por “la nula capacidad para elaborar un plan de recuperación de La Culebra”. Este inmovilismo, según el juicio de la organización, “está alcanzando nefastas consecuencias, atendiendo solo a la parte económica derivada de la extracción de recursos y descuidando por completo tanto el mantenimiento de zonas sin quemar como de las zonas quemadas”.
En total, la orden de la Junta se hará extensible para talar la masa arbolada de un total de 23 municipios afectados por los incendios de este verano y la misma directiva de extracción de madera: Ferreras de Abajo, Tábara, Faramontanos de Tábara, Ferreruela, Friera de Valverde, Losacio, Melgar de Tera, Micereces de Tera, Morales de Valverde, Olmillos de Castro, Pozuelo de Tábara, Pueblica de Valverde, Riofrío de Aliste, Santa Croya de Tera, Santa María de Valverde, Santibáñez de Tera, Tábara, Villanueva de las Peras, Losacino, Figueruela de Arriba, Almaraz de Duero, Muelas del Pan, Villaseco del Pan y Zamora.