Tres personas han sido detenidas en Valladolid y Burgos por malos tratos a sus progenitores: una joven de 20 años en Valladolid y otros dos de 24 años en Burgos
Una joven de 20 años fue detenida anoche en Valladolid tras ser denunciada por su madre, con el respaldo de su padre, después de que abofeteara a su progenitora, quien explicó a los agentes de la policía local que tenía miedo de su hija y temía por su integridad física.
Fuentes de la Policía Municipal de Valladolid han explicado a EFE que a las 23.40 horas recibieron una llamada de la madre, desde el domicilio familiar en el barrio de Parquesol, esgrimiendo que su hija la había dado un tortazo en la cara.
Los agentes que se personaron en el domicilio constataron que tenía las marcas del tortazo y la madre les relató que era objeto de vejaciones e insultos por parte de su hija y que era la primera vez que le agredía.
Los policías se encontraron con que la joven estaba sentada el suelo de su habitación, sentada e impidiendo la entrada. Posteriormente, la joven ha reconocido que ha estado empujando a su madre porque la altera mucho.
La madre ha decidido denunciar a su hija, asesorada por el padre telefónicamente, que le ha respaldado en la denuncia, ya que teme por su integridad física y le tiene miedo, según ha declarado a los agentes.
En Burgos, dos hombres, de 24 años, han sido detenidos por la Policía Local acusados de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, por insultar, vejar, amenazar y coaccionar a su madre, y de atentado a la autoridad, tras golpear a varios agentes antes y durante su detención.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del domingo 27 de agosto, después de que la víctima, una mujer de 55 años, solicitara la presencia policial pues uno de sus hijos, en estado muy agresivo, se estaba enfrentando a ella y había roto mobiliario de la vivienda que comparten, han explicado fuentes de Policía Local este miércoles en nota de prensa.
Varias dotaciones de Policía Local y Policía Nacional se acercaron al lugar, donde la mujer les explicó que quería pedir una orden de alejamiento contra su hijo porque la situación se había vuelto “insostenible”, al sufrir constantes amenazas, insultos, vejaciones y coacciones, por las que vivía atemorizada.
En el interior de la casa, los agentes encontraron al joven junto con su hermano, quienes reaccionaron ante la presencia policial con insultos y vejaciones, además de golpear a los policías, que tras una fuerte resistencia consiguieron reducir a los hermanos y detenerlos.
Los policías agredidos tuvieron que ser atendidos por las lesiones ocasionadas, aunque no revistieron gravedad, han indicado desde la Policía Local.