El juzgado de Instrucción nº3 de Ávila ha acordado abrir diligencias contra el alcalde de Vita (79 habitantes), Antonio Martín Hernández (alcalde por el PP, aunque no estaba afiliado), por entonar en un escenario una canción que hablaba de abusar de una niña.
La apertura de diligencias se produce tras la querella interpuesta por la Fundación Española de Abogados Cristianos y las acciones también iniciadas por Manos Limpias, la Asociación Liberum, Izquierda Unida de Castilla y León -por apología de la pederastia- y Hazte Oír, tal y como informa el primer colectivo a través de un comunicado.
El juez establece: “Los hechos que resultan de las anteriores actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito de corrupción de menores”. Por ese motivo, cita como querellado al regidor de Vita para que declare el 19 de mayo de 2025 a las 10.45 horas. Abogados Cristianos se querelló contra el alcalde por un presunto delito de incitación a la pederastia (art. 189 bis CP) y delito de provocación sexual (art. 185 CP).
Los hechos objeto de la presente investigación se remontan a este pasado verano cuando el querellado se subió a un escenario en las fiestas del municipio y entonó frente a los habitantes del pueblo una canción con el siguiente estribillo: “La metí en mi camita, le subí la faldita, le bajé la braguita. Le eché el primer caliqueño. Le eché el segundo caliqueño. En el tercero ya no quedaba leche”. El alcalde sigue todavía en el cargo, puesto que se negó a dimitir y nunca llegó a aprobarse una moción de censura.
Conocida la apertura de diligencias, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha expresado su satisfacción por entender que “con estos actos lo único que se consigue es blanquear la pederastia. Es muy peligroso que este tipo de actos se cometan por parte de un representante institucional al que todos pagamos de nuestro bolsillo”, recoge Europa Press.
A primeros de septiembre, 135 asociaciones de mujeres y organizaciones sociales y políticas también denunciaron a Martín Hernández ante la fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer por “apología de los delitos de pederastia y violación”.
El Partido Popular decidió expulsar del grupo municipal al alcalde de Vita y después a su compañero concejal, Raúl Blázquez, porque se negó a apoyar una moción de censura contra Martín Hernández, como había solicitado Por Ávila.
También dio su opinión al respecto el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, que achacó al alcohol los exabruptos de Antonio Martín. “Conociendo lo que pasa a altas horas de la madrugada después de haber bebido...”, exculpó el arzobispo de Valladolid, quien carga contra “una sociedad excesivamente puritana”.