Un hombre ha sido condenado a un total de once años de cárcel, por su propia conformidad, como autor de un delito continuado de abuso sexual sobre su hijastra, menor de edad, durante casi nueve años.
El juicio estaba fijado para este viernes en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial, aunque el mismo no ha llegado a celebrarse debido a que el encausado ha aceptado finalmente una condena de once años de privación de libertad para que la víctima no tuviera que soportar el trance de volver a revivir el infierno sufrido durante casi una década, según informaron fuente jurídicas.
Los abusos sexuales se registraron en distintos domicilios de la capital vallisoletana donde el condenado, de nacionalidad extranjera y cuya sentencia es ya firme, vivía con su esposa, también extranjera y madre de la víctima, fruto de una relación anterior, así como con un hijo de ambos de 7 años.
En el relato de hechos probados se recoge que los abusos, primero tocamientos, se iniciaron cuando la niña contaba con seis años, fueron subiendo de tono a los ocho o nueve años y se prolongaron hasta la edad de 15, concretamente hasta el 1 de julio de 2021, cuando la víctima se lo contó a su madre y ésta presentó la correspondiente denuncia.
Con carácter provisional, las acusaciones pública y particular solicitaban 14 y 15 años de cárcel, respectivamente, e indemnizaciones, por el mismo orden, de 12.000 y 14.000 euros, si bien el acuerdo final alcanzado entre las partes recoge una condena de once años de privación de libertad, prohibición de comunicar o aproximarse a la víctima por espacio de quince años, inhabilitación durante dieciséis años para cualquier actividad o profesión que implique contacto con menores y la obligación de someterse a un programa de educación sexual.
En concepto de responsabilidad civil, el condenado habrá de indemnizar a su hijastra en la cantidad de 6.000 euros por daños morales.