Unas 2.500 personas se han manifestado este domingo en el centro de Barcelona a favor de la sanidad pública, según cifras de la Guardia Urbana. Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Salud, la Marea Blanca y la Marea Pensionista han impulsado la protesta, que ha arrancado en plaza Urquinaona hasta desembocar en la plaza Sant Jaume, bajando por la Via Laietana.
Los manifestantes han reivindicado el derecho a la salud y a la sanidad pública y han exigido medidas contra las listas de espera excesivas y la “privatización” de la sanidad. Entre otras consignas, han reclamado también más recursos para la atención primaria y la asistencia de la salud mental, así como unas condiciones laborales dignas para los profesionales sanitarios.
“O la ciudadanía se pone en pie y entiende que la salud es un derecho o nos quedaremos sin sistema”, ha dicho en declaraciones a los medios Toni Barberà, médico jubilado y uno de los portavoces de la Marea Blanca. Barberà ha recordado que “si no hay salud no hay vida” y ha cargado contra la “liquidación” del sistema sanitario, prometiendo seguir luchando “hasta la extenuación” en contra de las “privatizaciones” y “mercantilizaciones”.
Conchita Ribera, portavoz de la Marea Pensionista, ha denunciado la “degradación” de la sanidad pública y las largas listas de espera para algunas intervenciones o visitas con el médico de cabecera. “No podemos soportarlo”, ha aseverado.
“Precarización” del sistema y reclamaciones
El manifiesto unitario, que han leído en la plaza Sant Jaume, denuncia la “precarización” de la sanidad pública, que “atenta” contra el derecho a la salud, “desprecia” a los profesionales y beneficia intereses privados.
Ante esto, los movimientos sociales exigen más recursos para la Atención Primaria y denuncian que las listas de espera son “excesivas”, tanto en primaria como en la hospitalaria. Además, piden más recursos para la salud mental, para la detección precoz y la atención integral y transversal en cada etapa de la vida en todos los ámbitos de la atención asistencial.
Por otra parte, reclaman acabar con los contratos y convenios privados y detener las “privatizaciones” y remarcan que “la salud no es un negocio”. Por último, el manifiesto también pone el foco en las condiciones laborales. El sistema actual, denuncian, abusa de la temporalidad en la que se encuentran gran parte de las trabajadoras y establece diferencias “injustas” entre el personal sanitario. Por eso, hacen un llamamiento a dimensionar las plantillas y establecer condiciones de estabilidad laboral.
La salud entra en precampaña
En declaraciones a los medios antes del inicio de la manifestación Javier Pacheco, secretario general de CCOO, también ha pedido “recursos suficientes” para que el sistema no se privatice ni regresen los recortes. Pacheco ha hecho un llamamiento para que los partidos políticos tengan la salud en el centro de sus prioridades ahora que se acerca la campaña electoral.
La candidata de la CUP el 12-M, Laia Estrada, ha justificado su presencia en la manifestación para recalcar que “la sanidad se está convirtiendo en un privilegio” en Catalunya. “Quien puede permitírselo se puede saltar las listas de espera contratando mutuas privadas, lo que significa que la sanidad ha dejar de ser un derecho para ser un privilegio”, ha insistido Estrada, que ha hablado de una “situación crítica ” en la sanidad pública catalana. “
La candidata de Comuns Sumar, Jéssica Albiach, ha defendido que la sanidad pública “se blinda y no se recorta”, como ha dicho que hace ERC con la concentración pediátrica o la no renovación del contrato de 200 eventuales profesionales del Valle de Hebrón. En esta línea, ha pedido que haya pediatras en cada pueblo y más psicólogos públicos en la sanidad, así como el acceso a un dentista público.