La ANC fracasa en su intento de presidir la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana

La Assemblea Nacional Catalunya (ANC) no ha logrado repetir el éxito del año 2019 en la Cámara de Comercio de Barcelona y la candidatura que apoyaba ha perdido las elecciones a la presidencia de Pimec, la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana. El candidato oficialista, Antoni Cañete, se ha impuesto con solvencia a la lista apoyada por la ANC que lideraba Pere Barrios, con el 83% de los votos. El recuento de la votación celebrada el martes no terminó hasta pasada la medianoche tras una jornada con largas colas para votar.

Tras 24 años al frente de Pimec, el histórico dirigente empresarial Josep González anunció el 2 de febrero que dejaba la presidencia sin llegar si quiera a mitad del que debía ser su último mandato y se convocaron unas elecciones en las que señaló como delfín a Cañete, que lleva desde 2005 como número dos de la entidad. Por primera vez en su historia, a la candidatura avalada por la dirección le surgió una competidora: la ANC no tardó en poner en marcha su maquinaria y proclamar la constitución de una candidatura alternativa, EinesPimec, con Pere Barrios al frente, con una ideología abiertamente independentista.

Barrios había formado parte de los órganos de gobierno de Pimec y encabeza la candidatura de la ANC con el objetivo de repetir el éxito de la lista que se hizo con el control de la Cámara de Comercio de Barcelona, de la que es vicepresidente segundo. Durante la campaña, había acusado la actual dirección de la patronal de favorecer la candidatura “continuista” de Cañete. De hecho, el lunes Eines Pimec presentó alegaciones a la junta electoral de la patronal para denunciar “falta de seguridad jurídica, desigualdad e irregularidades”. El candidato independentista a presidir PIMEC dijo que no impugnaba los comicios en sí, sino que pedía una investigación y una respuesta a la junta electoral.

Por su parte, Cañete había denunciado que la ANC pretende “hacerse con el control” de Pimec con fines políticos y ajenos a la defensa de los empresarios, y llamó a los socios a no permitir que la patronal sea usada como “una marioneta”.

La jornada electoral ha estado marcada por la espera y las largas colas para votar. Han sido varios los empresarios que esperaban en la sede de Pimec en Barcelona que se han marchado sin votar porque, al ser día laborable, no podían estar tanto rato fuera de la empresa. Josep Maria, socio de la entidad que ha preferido no indicar por qué lista votará, ha indicado a la agencia ACN que se ha esperado “aproximadamente dos horas”, y ha atribuido el “desbarajuste” electoral a la “falta de cultura democrática” de Pimec. “Se hacen las elecciones después de 23 años y no saben ni cómo se organizan porque pensaban ganar sin ni bajar del autocar”, ha lamentado este empresario.

También se ha esperado una hora y media el empresario Joan Sallarès, un socio individual de Pimec que ha venido de Mollet. “Es una pena que una organización de empresarios no pueda organizar una votación. Parece que esté hecho expresamente para que nos cansemos y nos vayamos como ya ha hecho mucha gente”, ha lamentado.

“Una vez más se ve que no hay práctica de hacer elecciones, es muy triste haber hecho venir a la gente en un día laborable y no atenderlos”, ha criticado Barrios. Cañete ha sido el primero en votar en las elecciones y, en dos horas, ha sido el único que había votado en Barcelona, ​​lo que, según Barrios “ha hecho que colapsara la única urna que había”. Después, la Junta Electoral ha permitido que se abriera una segunda urna y Cañete se ha trasladado a la sede de Girona para poder depositar el voto delegado que aún le faltaba para entregar en otra sede y descongestionar la votación en Barcelona. “Tenía tanto voto delegado que he tenido que ir a otro lugar, si no, habría bloqueado la sede de Barcelona”, ha reconocido el propio Cañete.