El Govern ha recibido los indultos con un doble mensaje: es una buena noticia, pero es insuficiente. El president de la Generalitat Pere Aragonès ha pronunciado una comparecencia desde el Palau de la Generalitat junto a todos los miembros de su Ejecutivo en el que ha asegurado que los indultos contribuyen a dar “credibilidad” a la vía negociada. Pero, a renglón seguido, ha insistido en que el Gobierno debe ir mucho más allá. “Es la hora de un referéndum pactado con aval internacional”, ha asegurado Aragonès, que se ha comprometido a destinar todos los esfuerzos en la “vía dialogada” para alcanzar una solución.
Estos indultos “no terminan en ningún caso con la represión contra los que queremos decidir libremente si Catalunya debe convertirse en una república”, ha afirmado Aragonès. “No acaba con la inhabilitación que continúa limitando los derechos políticos”, ni tampoco “resuelve la situación de los exiliados”, ni acaba con “la causa general contra el independentismo”, ha enumerado el president. “Por eso defendemos la amnistía, porque significa poner fin a toda la represión”, ha insistido.
Aragonès además ha matizado la explicación dada por el Gobierno a los indultos al considerar que, con las medidas de gracia, el Ejecutivo de Pedro Sánchez “reconoce que las condenas fueron injustas”. Una afirmación que niegan tanto los expedientes aprobados por el Consejo de Ministros como las propias explicaciones del presidente del Gobierno, que afirma que los indultos respetan y no son contradictorios con la sentencia del Supremo que condenó a los nueve presos independentistas.
Unos presos, ha dicho el jefe del Govern, que “entraron con la convicción de no haber cometido ningún delito” y salen “con la cabeza bien alta y con las ideas claras, con la idea reforzada de construir una república catalana, libre y justa”. Aragonès ha manifestado además que a los miembros de su gabinete les “alegra” que sus compañeros recuperen la libertad.
“Por ello exigimos al Estado español que atienda sin más dilación la llamada de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de poner fin a la represión, de retirar las demandas de extradición contra los exiliados y exiliadas y detener la persecución de representantes políticos y servidores públicos en el ejercicio de su mandato.”, ha apostillado. “Que cese toda la represión y se comprometa a trabajar por una salida acordada al conflicto de Catalunya que parta del respeto a los derechos humanos”, ha reclamado.