El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido al independentismo “volver a unirse” para poder celebrar un referéndum cuyos resultados sean reconocidos tanto en España como a nivel internacional.
En el quinto aniversario de la votación del 1-O, Aragonès ha pedido a los independentistas “volver a centrarse” en el “derecho a voto” y dejar atrás la división que impera entre las formaciones políticas y entidades civiles de este espacio político.
El president ha dejado de lado los reproches tras una semana de alta tensión entre ERC y Junts, los dos principales partidos independentistas que gobiernan en coalición en la Generalitat. En un momento en el que el Ejecutivo catalán pende de un hilo -la militancia de Junts votará la semana que viene si el partido debe abandonar el Govern-, Aragonès ha pedido regresar a la “alianza infranqueable” que según él hizo posible el 1-O: la unión entre instituciones, sociedad civil, partidos y ciudadanía.
Aragonès ha calificado el 1-O como una “gran victoria” y una “lección de valores democráticos” y ha recordado tanto el “alto precio” como el “coste personal” que la votación ha supuesto para las personas que lo organizaron. “Esas personas merecen no solo un sentido reconocimiento colectivo sino también todo nuestro acompañamiento”, ha afirmado el jefe del Ejecutivo catalán.
“Si queremos ganar no podemos dejar a nadie atrás”, ha proseguido el president. “Tenemos que volver a trabajar en positivo en eso que nos une de manera incuestionable”, ha insistido Aragonès, que considera que el independentismo debe centrarse en “defender la democracia” y el “derecho a voto”. Así, ha vuelto a reivindicar su apuesta por un acuerdo de claridad “para determinar cómo y cuándo” Catalunya pueda “poder ejercer de nuevo” el llamado “derecho a decidir”.
Para acabar, Aragonès ha agradecido a toda la ciudadanía que acudió a las urnas ese 1 de octubre de 2017. “Tanto a los que votaron que sí como a los que votaron que no”, ha remachado.