Los trabajadores de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la universidad más asfixiada por la deuda y adalid de los recortes de plantilla, tenía este miércoles durante el Consejo de Gobierno una de sus últimas oportunidades para evitar los más de 300 despidos de profesores asociados y personal de administración. Y lo consiguieron, aunque temporalmente. En primer lugar, por 28 votos a favor y 23 en contra, se aprobó la moción de rechazo al despido de 90 interinos, que se iban a la calle el próximo 1 de mayo. Después avanzó también la moción que revocaba los presupuestos para este curso, que incluyen el recorte de personal que no solo afecta a los interinos, sino a más de 200 profesores asociados.
A las puertas del Consejo de Gobierno la noticia se recibió con abrazos y peticiones de dimisión del rector. Sin embargo, casi paralelamente, el secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, rebajaba la euforia desde la cadena 8TV advirtiendo que la última palabra la tiene el Consejo Social, que se celebrará próximo día 29. De hecho, ahora las cuentas para el 2013 pasan a manos de la Comisión Económica, que deberá diseñar una alternativa al ajuste en el capítulo de personal y esperar a que el Consejo Social de el visto bueno.
“Es una victoria de todos los que hemos presionado en la calle para evitar los ajustes”, señalaba Maria José Saura, responsable de universidades en CCOO. Se refería, por ejemplo, a la ocupación de casi 15 días seguidos del rectorado de la UPC por parte de los propios interinos. O a la posición de las juntas de 13 de los 16 centros docentes de la universidad, que recientemente pidieron la dimisión del rector, Antoni Giró. También se ha aprovado convocar un Claustro extraordinario, el día 17 de mayo, para poner fecha a unas elecciones anticipadas.
La revocación de los despidos deja en el aire la huelga que estaba prevista a partir de este jueves en la universidad. Los sindicatos legalizaron cuatro jornadas de paro -los días 25, 37, 29 y 30-, pero no lo convocaron a la espera de imprevistos. Este mismo jueves a primera hora lo decidirán en asamblea.
La protesta más aparatosa en contra de los recortes a la UPC ha sido el corte de tráfico de la avenida Diagonal a primera hora de la mañana. Un grupo de estudiantes ha bloqueado el paso con decenas de neumáticos en llamas, una acción que ha provocado colas quilométricas y una humareda visible desde todos los puntos de la ciudad.
La situación crítica de algunas de las universidades catalanas hace aflorar el malestar de estudiantes y profesores, más aún cuando es época de aprobar presupuestos. Los despidos anunciados por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) han sembrado el temor en el resto de universidades, sobre todo en la UB y la UAB. Esta incertidumbre se tradujo la semana pasada en protestas, ocupaciones y asambleas puntuales en muchas facultades. Todo con la complicidad de los estudiantes, sublevados por el aumento del precio de las matrículas, de hasta un 66%.
La jornada de Sant Jordi pareció, por lo tanto, una tregua de la comunidad universitaria, que desde hoy a primera hora de la mañana ha retomado la lucha, con cortes de tráfico en la avenida Diagonal, manifestaciones en la UAB, la ocupación del rectorado de la UB y concentraciones a las puertas del Consejo de Gobierno de la UPC.
Un grupo de interinos ocupa el rectorado de la UB
La incertidumbre en los campus catalanes es generalizada, puesto que la Generalitat todavía no ha concretado cuál va a ser el ajuste en la partida de universidades de este curso, una cifra pendiente de las cuentas del Govern y, a su vez, de la posible flexibilización del límite del déficit por parte del Gobierno. El tijeretazo, según reconoció el secretario de Universidades Antoni Castellà ante los rectores, oscilará entre un 10 y un 17%, teniendo en cuenta que casi un 7% corresponde a la reducción de sueldo de los funcionarios.
Con este escenario, en la UB, que tienen todavía los presupuestos pendientes de aprobación, la tensión es también creciente. El rector promete que no habrá despidos, pero desde el vicerrectorado de Profesorado ya se informó que no se renovarían los contratos de decenas de profesores lectores y de una elevada cifra de docentes asociados.
Ante esto, un grupo de interinos se ha ocupado esta tarde el rectorado de la UB, “no solo por el recorte en los presupuestos -oficialmente será del 1,5% respecto al año anterior- sino por los ajustes anunciados a las universidades en general”, aseguraba César Marín, responsable de la sección sindical de CCOO. Marín ha dejado claro que esta acción se enmarca también dentro de “la semana de lucha” de la educación pública catalana.
También el profesorado lector de la UB, amenazado con la no renovación, ha elaborado un manifiesto para denunciar su situación y buscar apoyos: “No dejen perder el talento en el que han estado invirtiendo los últimos años, y apuesten por un país donde la educación universitaria de calidad y la innovación científica sean un motor”, dice el documento, dirigido a las autoridades, que calcula que una cuarentena de lectores “perderán el empleo”.
Para plantear una estrategia útil contra los recortes, los trabajadores de la UB de la universidad han convocado para este sábado una asamblea abierta a toda la comunidad u niversitaria.
Dos estudiantes heridos en una manifestación en la UAB
En la Universitat Autònoma de Barcelona, una manifestación que avanzaba hacia el campus sur ha acabado con dos estudiantes heridos tras forcejear con agentes de los Mossos d'Esquadra, según informa Europa Press. La portavoz de la Coordinadora de Asambleas de Facultades del Campus, Maria Garcia, ha asegurado que las heridas han sido fruto de la “agresión” de la policía.
Tras los sucesos, unos 230 estudiantes se han dirigido en manifestación hacia la parada de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), donde han bloqueado el paso de los trenes durante un cuarto de hora.
Los trabajadores de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la universidad más asfixiada por la deuda y adalid de los recortes de plantilla, tenía este miércoles durante el Consejo de Gobierno una de sus últimas oportunidades para evitar los más de 300 despidos de profesores asociados y personal de administración. Y lo consiguieron, aunque temporalmente. En primer lugar, por 28 votos a favor y 23 en contra, se aprobó la moción de rechazo al despido de 90 interinos, que se iban a la calle el próximo 1 de mayo. Después avanzó también la moción que revocaba los presupuestos para este curso, que incluyen el recorte de personal que no solo afecta a los interinos, sino a más de 200 profesores asociados.
A las puertas del Consejo de Gobierno la noticia se recibió con abrazos y peticiones de dimisión del rector. Sin embargo, casi paralelamente, el secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, rebajaba la euforia desde la cadena 8TV advirtiendo que la última palabra la tiene el Consejo Social, que se celebrará próximo día 29. De hecho, ahora las cuentas para el 2013 pasan a manos de la Comisión Económica, que deberá diseñar una alternativa al ajuste en el capítulo de personal y esperar a que el Consejo Social de el visto bueno.