El consejo de administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) de Barcelona ha decidido mantener los mismos precios del transporte público para el próximo 2021 y no modificar la oferta de títulos, que seguirá siendo la misma que durante el 2020. La decisión se ha tomado a pesar de que el déficit provocado por la COVID–19 se prevé que llegue a los 750 millones de euros.
La demanda global en la red de transporte público de la conurbación barcelonesa en 2020 será inferior al 54% de los valores previos a la pandemia, y el ATM prevé que en 2021 se sitúe entre el 68% y el 80%. El mantenimiento de las tarifas permitirá ampliar la caducidad de los títulos adquiridos durante el 2020, que no caducarán hasta el 31 de diciembre de 2021. En el caso de la T-Verda, la T-16 y T-Compensació Covid, mantendrán la fecha de caducidad propia de cada título.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, había pedido la semana pasada por carta al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y al conseller'de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, una congelación de las tarifas del transporte público para el 2021. El ATM está integrada en un 25% por el ayuntamiento, un 51% por la Generalitat y un 24% por otras entidades municipales.
La congelación de precios del transporte por la COVID-19 llega después de que en 2020 la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) acordaran un cambio de modelo tarifario que encareció la tradicional y más usada tarjeta de diez viajes 1,15 euros hasta los 11,35 euros. En cambio, la nueva tarjeta mensual se redujo de 54 a 40 euros y pasó a ofrecer viajes ilimitados con el objetivo de fomentar los viajes en transporte público.