El turismo del porro ha llegado a Barcelona para quedarse. La proliferación de clubs cannábicos de estos últimos años, fruto del vacío legal provocado per la incapacidad de la administración para regular un sector que no para de crecer, ha provocado que la capital catalana se haya convertido en uno de los destinos preferidos para hacer turismo de los amantes de la marihuana y encabece la mayoría de las clasificaciones Internacionales que circulan por Internet.
La web de Viajes webehigh.org elabora cada año un ranquin sobre las ciudades donde es más fácil encontrar marihuana y en su Top Ten del 2014 ha situado Barcelona en la primera posición al considerarla como “el centro hippy del sur de Europa” y equipararla en su tolerancia respecto al consumo de drogas blandes con ciudades tan emblemáticas como San Francisco y Ámsterdam. A Barcelona le siguen en la lista Londres (Reino Unido), Praga (República Checa), Melbourne y Perth (Australia), Vancouver (Canadá), Berlín (Alemania), Nueva Delhi (India), París (Francia) y Copenhagen (Dinamarca).
En la web se explica al turista que la mejor manera de obtener marihuana de calidad en Barcelona es “haciéndose miembro de un club cannábico” y se adjunta un mapa de localizaciones dónde aparecen las direcciones de unas cincuenta asociaciones, tanto catalanas como del resto de España. Sin embargo, se recuerda que hacerse socio no es tan fácil. “El caso es que no puedes llegar a un club y hacerte socio para comprar marihuana. Has de estar apadrinado por un socio y has de cumplir unos requisitos como ser mayor de 18 años, estar empadronado, pagar una cuota y seguir las reglas del club”, explican. También asesoran sobre la legislación española vigente respecto a drogas y sobre el precio de la marihuana, que sitúan en unos ocho euros el gramo.
Barcelona vuelve a aparecer en la lista que elabora la web dinafem.org de la empresa DinafemSeeds creada en el año 2002 y dedicada a la venta de semillas de más de sesenta tipos diferentes de marihuana. La web también ha elaborado su particular ranquing de ciudades que “un fumeta no puede perderse” y dónde Barcelona aparece en tercera posición por detrás de Ámsterdam y Denver. Destaca que la capital catalana concentra casi la mitad de los clubs canábicos que hay en España, unos 200, y la define como “la nueva Ámsterdam” del sur. “La marihuana se ha hecho un lugar en la rutina y la vida de la gente de Barcelona, y eso se nota: los viandantes caminan despacio y sonríen más, y parece que hay una revolución silenciosa en marcha”, se explica en su blog.
En la lista de ciudades elaborada por DinafemSeeds aparece también Kathmandú (Nepal), Chechauen (Marruecos), Montevideo (Uruguay), Praga (República Checa), Vancouver (Canadá), Benarés (India), Lazarat (Albania), Negril (Jamaica) yVangVieng (Laos). En el caso de Montevideo, DinafemSeeds destaca que Uruguay es el primer país del mundo que ha legalizado completamente el uso de la marihuana y de sus derivados, y asegura que “la experiencia uruguaya será paradigmática para el resto de países y sus políticas sobre drogas”. Otro caso es del pueblo albanés de Lazarat, situado a pocos kilómetros de la frontera con Grecia, y dónde el 90% de sus 5.000 habitantes se dedica íntegramente a la producción de marihuana a pesar de estar prohibida en el país excomunista más pobre de Europa.