Primera condena en España contra los propietarios de una tienda de animales por dejar morir a decenas de cachorros
Sentencia pionera en España contra el maltrato animal. El juzgado de lo penal 28 de Barcelona ha condenado a los dos propietarios de Mundocachorro por la muerte de decenas de cachorros de perros y gatos que fallecieron debido al estado deplorable de una de sus tiendas en la capital catalana. La pena impuesta a los propietarios por un delito de maltrato animal con resultado de muerte es de un año de cárcel y tres sin poder vender animales.
El maltrato se descubrió en 2015 tras una denuncia de la entidad animalista Faada, que recibió la alerta de consumidores al morir los animales poco después de ser adquiridos en el establecimiento. La Guardia Urbana de Barcelona inspeccionó la tienda de Mundocachorro y decomisó 142 cachorros de gato y perro que se encontraban en situaciones deplorables y perjudiciales para la salud.
La actuación del servicio de protección a los animales del consistorio y de la Guardia Urbana dio lugar a un procedimiento penal que ha acabado con la condena para los propietarios de la tienda por el delito de maltrato continuado con resultado de muerte, la primera vez que se aplica este ilícito penal en España, según ha explicado la tercera teniente de alcaldía de Barcelona, Laia Bonet. El Ayuntamiento, que ejercía la acusación popular, y el fiscal pedían entre trece y dieciocho meses de prisión, la pena máxima por este delito.
La sentencia considera acreditado que los condenados sabían que no ofrecían el tratamiento médico adecuado a los animales que se encontraban bajo su custodia, en particular respecto a enfermedades que afectaban gravemente su salud y que llegaron a provocar la muerte de decenas de cachorros. Asimismo, la sentencia concluye que la tienda no disponía de registro del paso de los animales por la enfermería ni de sus historiales médicos, y tampoco contaba con una zona de aislamiento para los cachorros enfermos. Los propietarios tampoco llevaron a cabo tratamientos de desinfección en la tienda, lo que provocó, según la sentencia, “una grave deficiencia higiénica en las jaulas favorecedora del contagio”.
En la zona de venta al público, además, se mostraban animales “en estado clínico vulnerable, algunos con fiebre y sintomatiología de estar enfermos, desnutridos, con mordiscos y otras heridas en la piel, en contacto con otros cachorros y el resto de animales”, abunda el juez, que destaca “el escenario de indiscutible dejadez, situación generalizada de abandono y ausencia de tratamiento para los cachorros enfermos” que perpetraron los condenados.
Bonet ha celebrado la sentencia y ha destacado que el “comercio ilegal de animales de compañía no tiene ni tendrá nunca cabida en la ciudad”.También ha recordado que el consistorio ha abierto expediente contra Milanuncios y Vibber por los anuncios ilícitos de animales de compañía y el comercio electrónico ilegal de gatos y perros a través de sus portales webs. Se les ha impuesto una multa de 150.000 euros.
El departamento de protección de los animales de Barcelona ha promovido en los últimos seis años el cierre de 7 establecimiento, interviniendo 500 perros y gatos. En febrero está previsto que llegue a juicio un nuevo caso largamente batallado por el Ayuntamiento. Se trata del precinto y posterior denuncia a Fiscalía del caso de la tienda Pupi, situada en la calle Sant Eusebi, en Sant Gervasi, que fue clausurada por el mal estado en que se encontraban los animales.