Crítica contundente de los barrios más afectados por el turismo al proceso participativo con el que el Ayuntamiento de Barcelona quiere llegar a un consenso entre vecindario y empresariado para repartir los alojamientos turísticos. En un duro comunicado, la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS), ha tachado de “falso” el proceso participativo que el consistorio impulsa desde hace unos meses para redactar un Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turístico, la segunda pata de la política turística municipal tras la moratoria de licencias decretada en el mes de julio.
Los barrios han pasado de la “esperanza” de las primeras reuniones con el Ayuntamiento a la decepción, y han alertado de que “todo parece un proceso decorativo para validar conclusiones predeterminadas”.
La crítica es de forma y de fondo. Así, la ABTS ha asegurado que el documento técnico de diagnóstico de la situación del turismo contenía “muchos datos erróneos o desactualizados” y obviaba indicadores como el número de vecinos que han tenido que marcharse de los barrios como consecuencia del turismo y la aumento de los precios de los alquileres. “Partiendo de estos datos no se puede hacer un buen diagnóstico y el plan que salga difícilmente podrá resolver problemas reales”, alerta la ABTS.
Pero el problema también es de filosofía: acusan al Ayuntamiento de idear un proceso participativo “falso” y “decorativo” que parece que sólo sirva “para validar conclusiones predeterminadas”. La tesis que no comparte la ABTS es que la gestión del crecimiento de la oferta turística se reparta por los barrios. Por el contrario, el vecindario apuesta por el decrecimiento turístico. Y ha exigido a todos los partidos políticos que el plan recupere el espíritu inicial y no “termine sirviendo a los intereses privados de operadores y lobbies turísticos”.
La ABTS es el espacio unitario donde convergen la Federación de Asociaciones de Vecinos y las plataformas de afectados por el turismo de la Barceloneta, el Eixample, la Sagrada Familia o el barrio Gótico para hacer frente a los efectos que genera la masificación turística en los barrios. En el comunicado, los barrios emplazan próximamente a todos los partidos del Ayuntamiento a un encuentro público para conocer de primera mano sus intenciones sobre modelo turístico.
El Plan especial debe regular los alojamientos turísticos una vez venza la moratoria para repartir la concentración de alojamientos turísticos que ahora sufren los barrios del Eixample y de Ciutat Vella hacia otras partes de la ciudad. En este sentido, la ABTS considera que extender los alojamientos turísticos en otras zonas de la ciudad acabará llevando los mismos problemas que ahora hay en el Eixample o Ciutat Vella, como el aumento de los precios de consumo, la disminución de la variedad de comercio, el derecho al descanso o la pérdida de espacio público. “El Ayuntamiento e incluso los lobbies lo saben, pero otra cuestión es cuáles son los objetivos e intereses de cada uno”, añaden.
La ABTS también ha mostrado su decepción porque, según afirman, objetivos iniciales del plan como la garantía del derecho a la vivienda y la convivencia, el descanso en las zonas residenciales y la mejora de las condiciones socio-ambientales del espacio público han desaparecido. También remarca que seguirá diciendo la suya a las reuniones para conformar un plan, pero que si “sigue esta lógica” presionará desde su “lugar natural: la calle”.