El teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha anunciado hoy un pleno extraordinario de cara al lunes 16 para iniciar el trámite de las ordenanzas fiscales del año 2016. Pisarello ha presentado la iniciativa horas después de que el presidente del Grupo Municipal del PSC, Jaume Collboni, anunciara un principio de acuerdo con el gobierno. El pacto de los dos grupos incluye aplicar el IBI progresivo, una de las condiciones que los socialistas pusieron de entrada para negociar las tasas e impuestos.
A pesar de este primer paso, el gobierno que lidera la alcaldesa, Ada Colau, necesitará sumar más apoyos para poder sacar adelante la tramitación de las ordenanzas, y todo apunta a que ERC pueda ser el siguiente aliado. La fiscalidad vigente es la misma desde 2012, el último año que se renovó, pactada entre el gobierno de CiU y el PP. Dos grupos que difícilmente darán luz verde al acuerdo entre BComú y PSC. Desde entonces, se ha prorrogado de manera automática y sin pasar por el pleno.
El pacto del gobierno municipal con el PSC prevé la congelación del Impuesto de Bienes Inmuebles para el 80% de las viviendas de la ciudad, los que tienen un valor catastral de hasta 100.000 euros. En cambio, se fija un aumento del 3,9% para los domicilios de entre 100.000 y 300.000 euros de valor catastral, y de un 5% de incremento en el recibo para los de valor superior a los 300.000 euros.
La medida, sin embargo, no aborda una de las intenciones del gobierno, que pretendía congelar el IBI por igual a todos los hogares. Aún así, Pisarello ha asegurado que el Ayuntamiento “trabaja por una fiscalidad distributiva y socialmente más justa para los vecinos y vecinas de la ciudad”. Mientras que, durante la mañana, el líder del PSC, Jaume Collboni, lamentó, a pesar del acuerdo, las “dificultades” para dialogar con el gobierno y aseguró que “las cosas van demasiado lentas, a veces con dificultades que no tienen que ver con la ciudad”.
El PSC saca ventaja a ERC y marca la agenda de Colau
El PSC saca ventaja a ERC y marca la agenda de ColauEl gobierno de Ada Colau decidió en el último pleno retirar del orden del día y a última hora las ordenanzas fiscales. La falta de apoyos de la oposición obligó BComú a posponer el debate, después de que el PSC tildara las ordenanzas de “demasiado conservadoras”, mientras que ERC hizo una descripción similar para justificar su abstención. Una posición que socialistas y republicanos ya le habían adelantado a la alcaldesa.
De esta manera, el PSC vuelve a sacar ventaja a ERC en la carrera por ser el socio predilecto para entrar en el gobierno. Los de Collboni, además, han pactado dos medidas más que se incluirán en el presupuesto del próximo año: ahorrar los impuestos y los recargos de la seguridad social a los nuevos emprendedores y autónomos, y dar apoyo fiscal a las industrias culturales con subvenciones del IBI de hasta el 95% para las empresas que reinviertan menos el 75% de sus beneficios a la ciudad.
El acuerdo llega en un momento en que el equipo de BComú necesita, a corto plazo, aliados para fortalecer un gobierno, de momento, en minoría. Aunque las preferencias pasan por ERC, tal y como informan fuentes de la formación, de momento la sintonía con los concejales del PSC es más estrecha, tal y como trasluce el acuerdo alcanzado este martes.