Colau desencalla el acuerdo con el PSC y ERC para ampliar el presupuesto de 2015

Barcelona en Comú ha llegado a un acuerdo con PSC y ERC para sacar adelante los presupuestos de 2016, de esta manera el gobierno municipal desatasca una situación que había llevado el pasado noviembre a la suspensión de la convocatoria de la comisión de Economía y Hacienda por la falta de apoyos. Finalmente, el próximo martes se discutirá la modificación de crédito que supondrá un incremento de 275 millones de euros netos para el Ayuntamiento. Se trata de un as en la manga del gobierno de Colau: mantener el presupuesto de 2015 prorrogado y aprobar una macro-modificación del crédito. El gobierno municipal se ha decantado por una modificación presupuestaria, una solución técnica, en vez de un presupuesto nuevo ante la dificultad de estos meses para llegar a mayorías en la cámara.

Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde de Barcelona, calificó la propuesta presentada este viernes en el vestíbulo de la Sala Lluís Companys de “solvente”. Además, anticipó que esta permitirá llegar a “acuerdos políticos”; de esta manera ilustraba Barcelona en Comú el principio de entendimiento con el Partit dels Socialistes y ERC, tras la incertidumbre de estas semanas. “Todavía hay flecos por cerrar”, aseguraban fuentes del PSC a principios de semana. A pesar de las negociaciones de PSOE y Ciudadanos en Madrid, BComú y PSC seguían negociando, y ahora parecen haber alcanzado un principio de acuerdo. La portavoz adjunta del PSC en el Ayuntamiento, Montserrat Ballarín, ha especificado este viernes que se trata sólo de un acuerdo inicial y que “no predetermina el apoyo definitivo del grupo a las cuentas”. De hecho, el PSC ya estudia presentar alegaciones si la propuesta se aprueba inicialmente en la comisión de Economía del próximo 22 de marzo.

“Nosotros siempre hemos dicho que el objetivo de este gobierno es la estabilidad, conseguir un frente amplio de izquierdas, abierto a acordar con el resto de fuerzas políticas”, recordó Pisarello, que siempre había deja claro que no llevaría los números a la comisión hasta que su grupo no tuviera suficientes apoyos.

El gobierno municipal no ha concretado cuáles son los acuerdos con las fuerzas de la oposición, y cuál será el encaje de sus demandas: llegada del metro a la Zona Franca, T-16 y Pla de Barris. Pero sí ha asegurado que se trata de un plan que permitirá que los grupos progresistas se sientan “cómodos”, y que todas las partes han sido “informadas”. “Se trata de una propuesta redistributiva, que cambia la prioridad presupuestaria de la ciudad: más dinero para servicios sociales, vivienda y empleo”, añadió Pisarello, que prevé satisfacer parte de las exigencias de PSC y ERC. Pisarello ha remarcado que esta propuesta muestra que hay políticas “alternativas” en la ciudad, que no sólo no se reduce el gasto en políticas sociales sino que se incentiva.

Con el objetivo principal de la reducción de los gastos de gobierno, el aumento en gasto social (6%), el aumento de las inversiones en la ciudad (13%, 48 millones de euros más que en 2015) y la reducción de los intereses del pago de la deuda a las entidades financieras, BComú propone una modificación de crédito, prevista en 366 millones de euros, de los que 275 serían incremento neto para el ejercicio de 2016.

Jordi Pujol y Cristina de Borbón, sin medalla

Pisarello ha aprovechado la comparecencia para recordar que el Ayuntamiento ya ha procedido a hacer avanzar la retirada definitiva de la Medalla d'Honor de la Ciutat a Cristina de Borbón y Jordi Pujol, y que se ha iniciado la expediente para otorgar este reconocimiento a Muriel Casals. “El honor no se lleva en la sangre y es algo que hay que ganarse”, ha insistido Pisarello.

El primer teniente de alcalde también ha respondido sobre la posición del Ayuntamiento respecto a la noticia sobre una posible venta de la Monumental del Grupo Balañá para la construcción de un hotel: “La Monumental es un equipamiento protegido y se ha de ver, si esta operación sigue adelante, qué equipamiento se hará allí”. Pisarello ha dejado claro que debe ser un equipamiento “cultural o educativo” y que “no está prevista ninguna recalificación”.